Las emisiones monetarias fabricadas
con moldes V: Moldes
hallados en Zaragoza. Artículo
publicado en: Eco Filatélico y Numismático 81 (1353) (Septiembre , 2025): pp. 43-47.
Miguel Ibáñez Artica
.
Hace algunos años, entre 2018 y 2021, salieron a la venta
en subastas públicas alemanas, varios moldes univalvos para fabricar denarios
de los emperadores Septimio Severo
(193-211 d.C.), Julia Domna, Marco Aurelio Antonino “Caracalla” (211-217 d.C.) y Alejandro Severo (222-235 d.C.), así como pequeños crisoles, que según la descripción que
acompañaba a las piezas, habían sido hallados en el sistema de alcantarillado
de una “Villa rustica” cerca de
Zaragoza(1).
Hemos tenido la oportunidad de consultar la documentación
referida al préstamo de una selección de estos moldes realizada por parte del Dr.
Heinrich Werner Scheer a la Caja de Ahorros de Duisburgo en Kamp-Linfort
(Renania del Norte-Westfalia), para la exposición que con el título “Historia
monetaria de los últimos 2600 años, valores monetarios ayer y hoy” tuvo lugar
en dicha ciudad el año 1994 (Fig. 1).
Figura
1.-
Documentación sobre una selección de moldes para fabricar denarios de Septimio
Severo (193-211 d.C.) prestados para la
exposición “Geldgeschichte der letzten
2600 Jahren, Geldwerte gestern und heute” celebrada en Alemania en 1994.
En dicha documentación, sobre el origen de las piezas
seleccionadas se indica: “Auch deshalb
weil die Antiken im September 1975, bei privat Ausgrabungen mit Anteil von
Studenten der hist. Fakultät der RUB in Spaniend entdeckt un ausgegraben wurden”
(las antigüedades fueron descubiertas en España en septiembre de 1975 durante
excavaciones privadas con un grupo de estudiantes de la facultad de RUB [Universidad del Ruhr en Bochum]). Los datos de la ubicación concreta
del hallazgo de momento no son conocidos, pero se realizó en los terrenos de
una finca cercana al aeropuerto de Zaragoza por el Dr. Heinrich Werner
Scheer(2).
La selección de piezas, incluye 25 moldes emparejados que
presentan una numeración comprendida entre el 300 y el 400, y se corresponden con
la emisión de Septimio Severo que presentan en el anverso el busto del
emperador laureado a la dcha. con la leyenda “SEVERVS PIVS AVG”, y en el
reverso Genio desnudo de pie a la
izquierda cerca de un altar, sosteniendo una patera en su mano derecha y
leyenda “P M TR P XII - COS III P P” (Pontifex
Maximus Tribunicia Potestate duodecimum Consul tertium Pater Patriae [Gran Pontífice investido con el
duodécimo poder tribunicio cónsul por tercera vez, padre de la patria]) (Fig. 2a). Los denarios originales que se copian en esta selección
de moldes, se corresponden con los emitidos en Roma el año 204 d.C.(3).
Figura
2.- Moldes y
denarios originales de Septimio Severo (a) y Caracalla (b).
Estos moldes (Fig.
3), muchos de ellos fragmentados, algunos pegados, y con una signatura
escrita en el reverso, estaban ya estudiados en el año 1993, cuando fueron
ofrecidos para su exposición. Ignoramos en qué situación se encontraba el resto
de las piezas que se pudieron recuperar del yacimiento de Zaragoza.
Figura
3.-
Selección de moldes para fabricar denarios de Septimio Severo, de la emisión
realizada en Roma el año 204 d.C. Datos metrológicos:
Anversos:
Diámetro medio 44,56 mm; σ= 2,05. Grosor medio:
6,765 mm; σ= 0,613. Peso medio: 13,04
g σ= 1,71.
Reversos:
Diámetro medio 44,82 mm; σ= 1,73. Grosor medio:
6,57 mm; σ= 0,786. Peso medio: 13,36
g σ= 1,44.
De la información que nos ha sido posible recopilar sobre
este singular hallazgo, encontramos dos tipologías completamente diferentes de
moldes, por una parte los más abundantes de forma redondeada, que presentan una
marcada escotadura que alcanza el borde de la impronta de la moneda, de forma
que al colocar los moldes apilados en posición horizontal quedaría un canal superior
donde se vertería el metal líquido (Fig.
4).
Figura
4.- Moldes
redondos y su disposición en el momento de su utilización.
La mayoría de estos moldes tienen un tamaño similar, con
un diámetro medio de 44,7 mm, un grosor medio de 7,6 mm y un peso medio de 13,2
g, si bien encontramos tres ejemplares de numeración alta (ns. 2.512, 2.513 y
2.529) de tamaño más reducido (35,4 mm de diámetro medio, 6,3 mm de grosor y
8,8 g de peso) (Fig. 5a).
Un segundo tipo de moldes presenta un aspecto
rectangular, con la impronta de la moneda en el medio y con un canal o bebedero
por donde se introduce el metal fundido (Fig.
5b). La mayoría de estos moldes, así como los redondos de numeración más
alta corresponden a denarios del
emperador Caracalla (Fig. 2b), y presentan
un tamaño bastante homogéneo con valores medios de 66,3 x 45,4 mm, un grosor
medio de 6,2 mm y un peso medio de 26,6 g, el doble del que presentan los
moldes redondos.
Figura
5.- Moldes
redondos y rectangulares.
a: Diferentes tamaños de moldes redondos;
b:
Moldes rectangulares, datos metrológicos:
nº Nº Anv.
LargoxAncho
Grosor Peso Rev. LargoxAncho Grosor Peso
231 CCXXXI 53,03x39,80 mm 8,14
mm 23,87 g 52,65x38,16 mm 7,01mm
22,76 g
965 DCCCCLXV 66,17x44,10 6,44 24,59 70,20x45,35 5,65 23,22
974 DCCCCLXXIIII 71,56x69,68 5,64 32,78
69,68x46,97 6,67 29,67
1087 MLXXXVII 67,21x38,54 5,80 21,21 65,93x38,11 6,97 21,00
1651 MDCLI 64,15x40,82 7,06 25,15 63,86x43,71 5,86 33,40
1666 MDCLXVI 66,53x43,59 6,26 27,00 68,06x44,61 5,52 29,40
2021 MMXXI 60,72x43,57 5,91 24,74 60,89x45,17 6,12 24,15
2171 MMCLXXI 67,71x45,56 6,27 27,92
66,11x45,81 6,24 27,78
La principal singularidad que presentan estos moldes,
tanto los redondos como los rectangulares, es que presentan una numeración
incisa, en el caso de los redondos en la cara interna del molde, con las cifras
romanas muy pequeñas dispuestas en arco rodeando la impronta del molde de la
moneda (Fig. 2), mientras que en los
rectangulares, la numeración, de tamaño más grande, figura en la cara exterior
de los moldes, tanto en el de anverso como en el de reverso (Fig. 5b).
De esta forma pueden emparejarse perfectamente los moldes
de anverso con sus correspondientes de reverso, aunque desgraciadamente por el
momento desconocemos la distribución espacial de las diferentes piezas que
aparecieron en la excavación, así como el número total de los moldes
encontrados. Solamente tenemos las referencias de la selección que realizó en
1993 el Dr. Scheer para su exposición y de varios otros moldes redondos y
rectangulares que salieron en subastas en Alemania entre los años 2020 y 2021 con
numeraciones comprendidas entre 10 y 2.772(4). De esta forma hemos podido
recopilar información de 99 pares de moldes para fabricar denarios, que
presentan la siguiente distribución (Fig.
6):
Septimio Severo
(193-211 d.C.)
Moldes
redondos 33,34%
del total
Moldes
rectangulares 3,03% del total
Julia Domna (esposa de Septimio Severo,
193-217 d.C.)
Moldes redondos 10,01% del total
Caracalla (198-211-217 d.C.)
Moldes
redondos 25,25% del total
Moldes
rectangulares 22,22% del total
Alejandro Severo (222-235 d.C.)
Moldes rectangulares 6,06%
del total
Figura
6.- Distribución en porcentajes de
los moldes de los que hemos podido obtener información.
No podemos determinar hasta qué punto estos datos
resultan representativos de la totalidad de los moldes encontrados, pero por el
momento nos muestran un mayor porcentaje de moldes redondos (el 68,7%) frente a
los rectangulares (31,3%) y un predominio de los moldes para fabricar denarios
de Septimio Severo (63,37%) y Caracalla (47,47%) frente a los de Julia Domna
(10,01%) y Alejandro Severo 6,06%).
Mientras que en los moldes de denarios de Septimio Severo
predominan los de forma redonda, en el caso de los moldes de Caracalla, los
porcentajes de moldes redondos y rectangulares son similares. En el caso de
Julia Domna, la totalidad de los moldes registrados son redondos, mientras los
de Alejandro Severo son rectangulares(5).
En cuanto los porcentajes de las cantidades de moldes
atribuidos, los datos coinciden con los procedentes de los hallazgos de
Lingwell Gate en Wakefield en el condado de West Yorkshire (Inglaterra), donde
los moldes mejor representados corresponden con los de Septimio Severo,
seguidos por los de Caracalla, Julia Doman y Alejandro Severo (Tilley, 2021:
33). Así mismo, durante la primera mitad del s. III d.C. proliferaron en las
provincias fronterizas del Imperio Romano, especialmente en el Alto Rin y el
Alto Danubio, talleres clandestinos de falsificadores de denarios de Septimio
Severo a Alejandro Severo inclusive (Kunisz,
1980: 129).
En el hallazgo de Caesaraugusta, además de moldes
redondos y rectangulares, aparecieron numerosos crisoles de tamaño pequeño que
presentan dos tipologías diferentes, los más abundantes son tronco-cónicos de 5
a 6 cm de diámetro y una altura comprendida
entre los 2,5 y 4 cm. (Fig. 7), y un
segundo tipo cilíndrico más pesado de unos 5,5 cm de diámetro y unos 3,6 cm de
altura.
Figura
7.-
Crisoles; datos metrológicos:
a: Boca: 57,10x51,54 mm Base:
45,52x35,00 mm Altura: 30,96 mm Peso:
62,80 g
b: Boca: 50,43x48,52 mm Base:
42,56x37,48 mm Altura: 28,32 mm Peso:
53,07 g
c : Boca: 57,61x48,68 mm Base: 48,47x38,60 mm Altura: 24,73
mm Peso: 40,42 g
Los moldes para fabricar monedas romanas, son
relativamente frecuentes en las provincias del noroeste (Gran
Bretaña-Bélgica-Borgoña.Armórica)(6) pero están ausentes en la
Península Ibérica y escasamente representados en Italia y en la provincia
Narbonense (Aubin, 2003: 141). En la
Península Ibérica han aparecido antoninianos con vástagos o apéndices de
fundición, que indican que los cospeles se fabricaron con moldes en hileras,
que una vez recortados serían objeto de acuñación(7).
Los moldes aparecidos en Caesaraugusta presentan
características diferentes a las que se observan en los hallados en otras
regiones europeas, que en general son bivalvos, es decir con una impronta del
anverso de la moneda en una cara, y la impresión del reverso en la opuesta (Fig. 8). Por contra, los moldes hispanos
son univalvos, es decir presentan la impronta, de anverso o reverso, en una de
sus caras, mientras que la otra es lisa en el caso de las piezas redondas, o
lleva la numeración incisa en el caso de los moldes rectangulares.
Figura
8.- Grabado
mostrando la disposición de los moldes en el proceso de fabricación de las
monedas mediante fundición según J.B. Reade (1838-9).
Otra característica singular es que todos los moldes,
tanto los redondos como los rectangulares, llevan incisa la numeración en
cifras romanas, en el caso de los redondos de pequeño tamaño rodeando en arco
la impresión de la moneda, y de gran tamaño en los rectangulares ocupando toda
la superficie externa del molde en la cara opuesta a la que lleva grabada de la
moneda.
El período cronológico en el que se utilizaron los moldes
de Caesaraugusta según la información recopilada hasta la fecha, abarca el
primer tercio del siglo tercero de nuestra Era, período en el que se
experimentaron profundos cambios en la ley y peso del denario(8).
Con respecto a la responsabilidad de la autoría de estas
imitaciones fundidas en moldes de denarios, desde que se descubrieron los
moldes de arcilla o terracota para fabricar estas monedas se plantearon dos
hipótesis alternativas, la primera que fueran obra de falsarios delincuentes,
cuyo objetivo no era otro que el de obtener pingües beneficios con estas
falsificaciones, pero también existía la posibilidad de que en períodos de
crisis monetaria y ante la necesidad de realizar cuantiosos pagos en denarios
en regiones distantes de Roma, se produjeran estas imitaciones por parte de las
autoridades locales de la región(9), o incluso una posición
intermedia, en la que la producción “fraudulenta” de monedas pudiera estar
consentida por las autoridades locales con el fin de paliar la demanda de
moneda(10).
En los moldes de Caesaraugusta la existencia de una pormenorizada
numeración, nos hace pensar en que la producción de estas monedas fundidas era
objeto de un minucioso registro contable de las mismas, lo cual no casa bien
con una fabricación clandestina y delictiva, lo que nos lleva a pensar que las
piezas encontradas proceden de un taller o ceca oficial o pseudo-oficial creado
para satisfacer las demandas de numerario de plata necesarias para remunerar a
las legiones acantonadas en la región(11).
Notas:
(1) En ocasiones se ha producido el hallazgo de conjuntos de moldes ya en
desuso en pozos, alcantarillas y cursos de agua abandonados, en su momento buenos
lugares para tirar "basura" (Hingley, 2023: 215).
Accidentalmente
tuvimos conocimiento de la venta de estos moldes en Alemania a finales del año
2020, y pudimos recopilar información sobre las piezas subastadas desde
mediados de dicho año hasta mediados del año siguiente..
(2)
El Dr. Scheer estuvo en España por primera vez en 1938, cuando tenía 17 años
como soldado de la fuerza aérea alemana, y desde los años 50 visitó
regularmente el país y la región como turista y arqueólogo. El hallazgo se
produjo en los terrenos de un conocido (A. Micka, comunicación personal).
(3)
La conservación de varias de las piezas, no permite asegurar con absoluta
precisión el tipo de reverso de las mismas.
(4)
Los datos están obtenidos directamente de las piezas cuando ello ha sido
posible, y de las fichas que acompañar a las piezas subastadas en otros.
(5)
Estos datos deben considerarse con cautela ya que se refieren exclusivamente a
los moldes de los que hemos podido tener información, de forma directa o
indirecta, y constituyen solamente una parte de las piezas encontradas en 1975.
(6)
Los moldes para fabricar denarios de Septimio Severo, Julia Domna y Caracalla
son bien conocidos en Gran Bretaña desde el siglo XVIII (Baker; 1747: 558/9).
(7)
Martínez Chico, 2021: 16.
(8)
Los denarios sufrieron una importante devaluación en tiempos de Septimio Severo
(193-211 d.C.), reduciendo su peso a 1,7 gramos, desapareciendo finalmente
durante el mandato de Gordiano III (238-244 d.C.) siendo sustituidos por el “antoninano”
de menor ley y peso.
(9)
La acuñación de monedas requiere la presencia de “abridores de cuño”, artesanos
experimentados que deben grabar en negativo el retrato del emperador y los
motivos del reverso, por contra la fabricación con moldes utilizando como
modelos las monedas existentes resulta mucho más fácil.
(10)
El problema de dilucidar si las monedas fabricadas mediante moldes son
falsificaciones o algún tipo de emisión oficial o pseudo-oficial, afecta
también a los denarios forrados ibéricos o romanos de época republicana e
imperial.
(11)
Quedan todavía sin despejar numerosas incógnitas sobre este extraordinario hallazgo.
“A priori” podemos suponer que el Dr. Scheer descubrió y catalogó las piezas,
que debían estar en un avanzado estado de estudio en diciembre de 1993, cuando
una selección de las mismas fue ofrecida para su exposición. Después de esta
fecha no hay información y los moldes y crisoles quedaron abandonados
(posiblemente tras la jubilación o
fallecimiento del Dr. Scheer) hasta que en el año 2018 comenzaron a
salir a la venta en Alemania individualmente o en pequeños lotes.
La existencia de documentación
original con membrete del centro de documentación de la Universidad de Bochum y
de la Caja de Ahorros de Duisburgo en Kamp-Linfort aporta verosimilitud a la
información de que el hallazgo se produjo en el transcurso de unas excavaciones
realizadas en septiembre del año 1975 en las cercanías de la ciudad de
Zaragoza.
Bibliografía
Aubin, G., 2003. Les moules monétaires en terre cuite
du IIIe siècle: chronologie et géographie: Revue
numismatique, 6e sér. 159, pp: 125-162.
Baker,
H., 1747, A Description of Some Clay
Moulds or Concaves of Ancient Roman Coins Found in Shropshire. Philosophical Transactions Vol. 44
(1746/7), pp: 557-560.
Hingley, R., 2023, Contextualising Counterfeits: Roman
Coin Moulds in Britain and the Channel Islands. Britannia 54: pp. 189-225.
Kunisz, A. 1980, La monnaie de nécessité dans les
provinces rhénanes et danubiennes de l'Empire romain dans la première moitié du
IIIe siècle. En: Les “dévaluations” à Rome. Epoque républicaine et impériale.
Vol. 2. Actas del Coloquio de Gdansk (19-21 octubre 1978) Rome : École Française
de Rome, 1980. pp. 129-139.
Martínez
Chico, D., 2021 El tesoro de Regina Turdulorum (Casas de Reina, Badajoz).
Access
Archaeology. Archaeopress Publishing
Ltd
<https://www.archaeopress.com/Archaeopress/Products/9781789699401>; (consulta 15/04/2024).
Reade,
J.B., 1838/9, Observations on the Roman Coin-Moulds found at Lingwell-Gate,
near Wakefield, in the Years 1697, 1706, 1820, and 1830. The Numismatic Chronicle Vol. 1 (Junio, 1838-Abril, 1839); pp. 161-165
Tilley, E., 2021. Dirty Money: Lingwell Gate’s Roman Coin Moulds. A Money and Medals
Network Regional Research Fellowship. Yorkshire Museum: 67 pp










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