Mostrando entradas con la etiqueta primitive money.. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta primitive money.. Mostrar todas las entradas

viernes, 1 de febrero de 2019

Representaciones de "Premoneda" en la Numismática y Filatelia II. Billetes y sellos postales de las Islas Salomón.


Representaciones de “Premoneda” en la Numismática y Filatelia. II Billetes y sellos postales de las Islas Salomón. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 73(1266) (Octubre 2017): pp. 46-47.

Miguel Ibáñez Artica


            Las Islas Salomón constituyen un país insular independiente formado por casi un millar de islas repartidas entre el archipiélago de las Salomón, y las islas de Santa Cruz, al norte de Vanuatu. Descubiertas en 1568 por el español leonés Álvaro de Mendaña, recibieron tan singular nombre al confundirlas con las legendarias tierras de Ofir, donde se encontraban las minas del rey Salomón.

            Tras una segunda expedición en 1595 donde se fundó una colonia española en la isla de Santa Cruz, tras la muerte de Mendaña ese mismo año, los españoles perdieron el interés por estas islas aunque siguieron visitándolas durante el siglo XVII.

            En el último cuarto del siglo XIX se estableció un protectorado británico en la parte meridional del archipiélago, mientras la parte norte quedó bajo jurisdicción alemana, si bien en 1899 Alemania cedió parte de sus colonias en las Islas Salomón a Gran Bretaña. En julio de 1978 las Islas Salomón se convirtieron en un país independiente dentro de la Commonwealth. 


Figura 1.- Moneda española de Alfonso XIII resellada por el Kaiser Guillermo II de Alemania.
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/b3/Solomon_Islands_coin_2013_derivate_000.jpg.

La nueva moneda del país recibió la denominación de “dólar” (dólares de la Isla Salomón, actualmente 1 dólar= 0,11 euros), y en los billetes de diez dólares de las Islas Salomón figura una escena de la fabricación de la moneda tradicional (Figura 2), así como un “Nima ae” de cinco ristras de conchas.

También encontramos representadas algunas “monedas concha” en los billetes de dos dólares, donde aparecen, tanto en anverso como en el reverso el característico “Mbokombo” y un “Poata” (Figura 3a), en el billete de cinco dólares figuran tres “Kap-kap” (Figura 3b), y en el de diez dólares, además de las imágenes reseñadas en la Figura 2, tenemos un “Dafi” y un “Tema” (Figura 3c). Igualmente, en el anverso del antiguo billete de cincuenta dólares podemos ver un “Mbokombo” y un “Tema” (Figura 3d).


Figura 2.- Monedas tradicionales representadas en el reverso del billete de diez dólares de las Islas Salomón.
a: Proceso de fabricación de la moneda-concha; a’: Taladro utilizado (MAN/2009/159/124); b: Moneda concha “Nima ae” de cinco ristras de conchas.



Figura 3.- Billetes de 2, 5, 10 y 50 dólares donde aparecen algunas “monedas-concha” tradicionales de las Islas Salomón.

            Con respecto a las monedas, encontramos en las de cinco y dos dólares una característica figura, denominada “Mbokomo” (Figura 4), un tipo particular de “Barava” con forma de ave y elaborada con la concha del lamelibranquio gigante Tridacna, considerada como objeto muy valioso que ocasionalmente se utiliza como moneda.



Figura 4.- Monedas de cinco y dos dólares con la representación de la “moneda concha” denominada “Mbokombo”, tallada en concha de Tridacna y con aspecto de ave.

Pero en este caso donde con más asiduidad aparece representada la “premoneda” tradicional es en los sellos postales. Encontramos el “abaquaro” (Figura 5a), el “kesa” de Choiseul (Figura 5b), y el “Kap Kap” (Figuras 5c y 6c). Incluso encontramos las figuras de los diferentes moluscos utilizados en la elaboración de las sofisticadas “monedas-concha” (Figura 5d).


Figura 5.- Algunos sellos que representan monedas-concha.
a: Sello de las Islas Salomón representando el “Abaquaro” (emisión del 21 de marzo de 1979; MAN/2009/159/134a); b: Sello con imágenes del “Kesa” y “Abaquaro” (MAN/2009/159/133b); c: Sello de las Islas Salomón con un  “Kap Kap” (MAN/2009/159/134b); d: Diferentes moluscos utilizados en la fabricación de la “moneda concha”.

En este último caso (Figura 6),  aparecen tres de las cuatro especies de lamelibranquios utilizadas para fabricar las cuentas de colores que conforman la moneda tradicional de Malaita y zonas vecinas: el “Romu” de color rojizo (Figura 6a) extraído de la concha de Chama pacifica (Broderip, 1835), Atrina vexillum (Born, 1778) una gran concha de la familia Pinnidae de color negro (Figura 6b) que recibe el nombre de “Kurila”, y el “Kakandu”, con el que se fabrican las cuentas de color blanco a partir de un berberecho de la especie Anadara granosa (L. 1758), conocido en inglés como “blood cockle” debido a que posee hemoglobina en su sangre que le da un color rojizo (Figura 6c). En este sello no está representada la cuarta especie de lamelibranquio Beguina semiorbiculata (L. 1758), con la que se obtiene las cuentas denominadas “Ke’e” (Figura 6d).


Figura 6.- Sello de las Islas Salomón representando los diferentes moluscos utilizados en la fabricación de la “moneda concha”.

En algunos casos, las “monedas concha” cumplen también una función ornamental y son utilizadas como símbolo de poder o autoridad, y también han sido motivos que aparecen en los sellos postales de las Islas Salomón. Este es el caso de los “Poata” (Figura 7a), el “Kesa” (Figura 7b) o el “Kap Kap” (Figura 7c). En el primer caso se trata de un colgante elaborado con un aro de concha ricamente decorado con semillas o dientes de cetáceo, mientras que los dos restantes están fabricados con una placa circular de Tridacna a la que se superponen figuras recortadas de concha de tortuga, en el caso del “Kesa” con la silueta de un ave marina, y en el “Kap Kap” con un intrincado diseño simétrico que recuerda el de un delicado mantel elaborado con ganchillo.


Figura 7.- Emisiones filatélicas de 1990 representando algunas “monedas concha” utilizadas también como adornos personales que indican el poder o prestigio de su poseedor. Abajo, Jefes portando adornos. a: “Bakhia”; b: “Tema”; c: “Kap Kap”.

            Finalmente, además de las “monedas-concha” anteriormente reseñadas, en las monedas y sellos postales de las Islas Salomón, encontramos otros objetos de uso monetario, como las famosas “moneda pluma” utilizadas en las islas de Santa Cruz (Figura 8a), o los recipientes rituales elaborados con madera e incrustaciones de concha, denominados “Apira”y que aparece representado en algunos sellos (Figura 8b) y en la moneda de un céntimo de dólar (Figura 8c).


Figura 8.- a: “Moneda pluma” emisión del 24 de octubre de 1977; b: sello mostrando un recipiente ceremonial; c: moneda de un céntimo de dólar de las Islas Salomón.



jueves, 15 de junio de 2017

Las "Monedas cuchara" del sur de Mongolia.

Las “Monedas cuchara” del sur de Mongolia. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 70(1241) (Junio 2015): pp. 45-47.

Miguel Ibáñez Artica.


Entre las monedas primitivas, denominadas “premonedas”, “protomonedas” o “paleomonedas”, encontramos objetos metálicos, cuyo aspecto recuerda al de alguna herramienta de uso cotidiano. Este hecho está muy extendido a lo largo de todo el Planeta, tanto en Europa y Asia como en África y América.

Remontándonos a las primitivas monedas europeas, los primeros objetos de uso monetario en el Peloponeso (Grecia) fueron varillas de hierro utilizadas como asadores (Figura 1a), probablemente instrumentos de uso ceremonial para hacer sacrificios a los dioses. Estos objetos, con un peso de unos 400 gramos, eran denominados “óbolos”, y un puñado de seis de estos óbolos, los que se podían sujetar con una mano, constituían un dracma.  Precisamente éstos fueron los nombres que se asignó a las primeras monedas griegas de plata (Figuras 1a’ y 1a”).


Figura 1.- a: conjunto de seis “óbolos”, que constituyen un “dracma” premonetario; b: “Liganda” empleada como moneda en los pueblos de los ríos Lomami y Lualaba, en el Congo; c: Miniaturas de hachas de cobre utilizadas como moneda entre los pueblos aztecas.

En el continente africano, hasta fechas muy recientes, se utilizaron diferentes objetos de hierro como moneda: cuchillos arrojadizos, azadones y otros útiles agrícolas, puntas de lanza, etc. En ocasiones estas herramientas fueron perdiendo progresivamente su tamaño y forma original, transformándose en objetos de exclusivo uso monetario. Este es el caso por ejemplo de las “liganda”, originalmente puntas de lanza que alcanzaron un tamaño de dos metros, lo cual evidentemente imposibilita su función original (Figura 1b). Este es un caso excepcional, ya que lo más frecuente es que los objetos que acaban convirtiéndose en moneda se miniaturicen, como es el caso de las pequeñas hachas de cobre o bronce utilizadas como moneda entre los pueblos aztecas (Figura 1c), o de las “monedas albarda” chinas, que reproducen fielmente en miniatura el prototipo del arma (Figura 2a).


Figura 2.-
a: “Moneda alabarda”;  a’: prototipo de arma original del que deriva la moneda.
b: Monedas “pala”; c: monedas “cuchillo”; d: monedas “puente”; e: monedas “pez” y f: monedas “campana”.

En China durante la dinastía Zhou,  entre 1045 y el 256 a.C., se utilizaron diferentes monedas con formas de pala (Figura 2b) y con forma de cuchillo o navaja (Figura 2c). Estas piezas atípicas fueron sustituidas por la convencional moneda redonda por Quin Shi Huang Di, considerado como el primer emperador que unificó China en el 221 a.C., aunque las “monedas pala” fueron recuperadas por el emperador Wang Mang, y volvieron a circular durante un breve período de tiempo a comienzos del siglo primero de nuestra Era (Figura 2c’).

Durante la dinastía Zhou, circularon también otros objetos de bronce, con aspecto de puente (Figura 2d), puntas de flecha, peces (Figura 2e) o pequeñas campanas (Figura 2f), que se supone tuvieron una función monetaria, pero el tema que nos ocupa, las “monedas cuchara” o “spoon money”, aparecen al norte de China, en la denominada Mongolia interior, y en la región que actualmente constituye el desierto de Ordos, lugar donde se desarrolló una importante cultura material, entre el Paleolítico Superior y la Edad del Bronce, hasta su incorporación a China.

Además de variadas representaciones animalísticas y humanas, con un estilo propio que se ha denominado “estilo Ordos”, aparecen en abundancia pequeños objetos de bronce, con formas características que han sido interpretados como monedas primitivas u objetos de valor (amuletos) (Figura 3). 


Figura 3.- Ubicación de la cultura Ordos, en la Mongolia interior, y algunos objetos de bronce considerados como moneda en el Neolítico tardío (1.600-1.200 a.C.).

            Entre estos pequeños objetos, los primeros a los que se atribuyó una función monetaria fueron los denominados “wa wa” o “monedas cicada”. Aunque originalmente pudieron tener una función ornamental, presentan un tamaño apropiado para ser utilizados como moneda, en una época donde ya se usaban miniaturas de palas y cuchillos en la vecina China. En los últimos años han aparecido otros objetos de tamaño y peso similar, que habían sido interpretados tradicionalmente como adornos por los arqueólogos (Jettmar, 1950, lám. 2, figs. 1-5, 30, 31), si bien en la actualidad varios autores  los consideran como monedas primitivas o premonedas, aunque carecemos por el momento de información documental  que pueda confirmar esta hipótesis. Estos adornos, que presentan varios tipos de formas (Figura 3) llevan siempre un pequeño orificio con el que podrían sujetarse a una cuerda, y uno de esos tipos, identificado en fechas recientes,  presenta el aspecto de una pequeña cuchara con un mango más o menos largo, y que puede ser liso o con los bordes ondulados. Su tamaño está comprendido entre los 4 y 5 centímetros de longitud, y su peso puede variar entre los 3,5 y 5,5 gramos (Figura 4). En el extremo del mango, y sobre una expansión circular, aparece un orificio que serviría para ensartar la pieza en un cordón, que probablemente se llevaría colgado del cuello a modo de collar.


Figura 4.- Diferentes tipos de “monedas cuchara”, procedentes de la región de Ordos.

            Estos orificios son característicos en las monedas chinas, desde los primitivos cauris del segundo milenio antes de nuestra Era, hasta las monedas “cash” de comienzos del siglo XX, pasando por las “monedas navaja” y otras formas atípicas. Tienen como finalidad el poderlas agrupar ensartándolas en un cordón, lo cual presenta una doble ventaja, por una parte pueden colocarse un determinado número (los cauris se colocaban en ristras de 10 unidades, y cada ristra se denominaba ”peng”), agilizando así su contabilidad, y en segundo lugar se facilita su transporte.

            En África, encontramos objetos similares como las cucharas de bronce (Figura 5a), utilizadas para pesar el polvo de oro por el pueblo Akan del sur de Ghana, y aunque los objetos empleados como pesas con motivos geométricos, ocasionalmente son utilizados como moneda, no hay constancia de que las cucharas hayan tenido esta función. Más curiosas resultan las pequeñas cucharitas de bronce en cuyos mangos se representan figuras masculinas y femeninas: Nommo el herrero, uno de los primeros seres, y Ama, su creadora y una de las principales deidades del pueblo Dogón de Malí (Figura 5b). En este caso las cucharitas son depositadas en el santuario Binu, donde los Dogón conservan los objetos de importancia ritual y mágica.


Figura 5.- Cucharillas africanas de bronce.
            a: Utilizadas para pesar oro por el pueblo Akan.
            b: Amuletos mágicos del pueblo Dogón.

            Con respecto a las posibles monedas utilizadas al norte de China en el segundo milenio antes de nuestra Era, queda mucho por conocer de estos curiosos objetos, y ante la carencia de fuentes documentales, debido por un lado a su antigüedad, y por otro el que a diferencia de las culturas primitivas en China, no existen fuentes escritas directas de la cultura Ordos en Mongolia interior, sólo nos queda esperar que nuevos descubrimientos arqueológicos controlados, especialmente en los enterramientos de personajes importantes, que suelen estar acompañados por un rico ajuar funerario,  aporten más información y nos permitan desentrañar los numerosos secretos que conserva todavía esta interesante y compleja cultura del norte de China.


Referencias:

Jettmar, K., 1950. The Karasuk culture and its South-Eastern affinities. Bull. Museum of Far Eastern Antiquities 22: 83-126.

Reis, Bob.