jueves, 1 de marzo de 2018

Representaciones de "Bilbos" en una medalla italiana del siglo XVI.


Representaciones de “Bilbos” en una medalla italiana del siglo XVI. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 59(1112) (Octubre 2003): pp. 42-43.

Miguel Ibáñez Artica.

Durante el pasado mes de julio (del 2003), tuvo lugar en Bruselas una importante subasta de medallas en la prestigiosa firma numismática Elsen (subasta nº 75). Entre varias piezas renacentistas ofertadas cabe destacar una medalla (lote nº 1541) que reúne las siguientes características:

Anverso: Leyenda: ANDREAS DORIA PP. Busto del almirante mirando a dcha. Detrás un tridente y bajo el busto un delfín. Reverso: retrato del grabador Leone Leoni rodeado de bilbos; detrás del cuello una galera.


Figura 1.- Anverso y reverso de la medalla ofrecida por el artista Leoni Leone a su protector, Andrea Doria.

La medalla presenta un especial interés por varios aspectos, en primer lugar es uno de los pocos casos donde el busto del autor de la obra aparece representado en ella. Leoni Leone fue un singular personaje, nacido en 1509 en Menaggio, trabajó en Venecia, Padua y Urbino, instalándose finalmente en Roma donde trabajó fabricando medallas y monedas para el Papa Pablo III. (Figura 2). De carácter muy violento (Benvenuto Cellini le acusó de envenenador) en 1540 fue condenado a galeras por herir al orfebre papal Pellegrino di Leuti. El almirante genovés Andrea Doria intervino ante el Pontífice y finalmente fue liberado. Tras este episodio (que no fue el único de este tipo en la vida de este controvertido personaje), Leoni se refugió en Génova donde realizó esta medalla de agradecimiento. La composición de la misma se inspira en los denarios republicanos de Pompeyo, con tridente y delfín. La leyenda PP  (Pater Patriae) indica el gusto por las monedas de la antigüedad clásica.


Figura 2.- Doble florín de oro de Pablo III realizado por el escultor Leoni Leone.

Leone Leoni también labró medallas para el emperador Carlos V, para su hijo Felipe II y para María de Austria, entre otros importantes personajes de la época. Su hijo Pompeyo Leoni siguió los pasos de su padre y fue el autor del grupo de 27 estatuas de bronce, finalizadas en 1582, del altar del Monasterio del Escorial.

Un segundo aspecto de interés que podemos encontrar en esta medalla es la representación en ella de los “bilbos”, denominación que recibían unos peculiares grilletes formados por una barra de hierro, donde se deslizan dos semicírculos de hierro en cuyo interior se colocaban las manos del preso que queda así inmovilizado.

El nombre que recibe este instrumento deriva del hecho de que desde la Edad Media se fabricaban en Vizcaya, distribuyéndose por todo el mundo desde el puerto de Bilbao, y fueron muy populares ya sea para inmovilizar prisioneros (se utilizaron en La Bastilla y en la Torre de Londres se conserva un ejemplar, supuestamente tomado tras el naufragio de la Escuadra Invencible), como en el transporte de esclavos africanos al continente americano. En el Museo Naval donostiarra se conserva un ejemplar procedente de la costa africana, utilizado en su día para el transporte de esclavos.

Los “bilboes” o “bilbos” son frecuentemente citados en las obras literarias de la época. Por ejemplo Shakespeare los pone en boca de Hamlet (Acto 5, escena 2ª), o aparecen reseñados en el capítulo 34 de la novela “El pionero” de J. F. Cooper (1789-1851).


Figura 3.- Grabado satírico británico del s. XVIII (publicado en mayo de 1792) donde se representan los “bilboes” apresando a tres personajes. La crítica política de esta ilustración se refiere a la coalición de North, ministro del interior, con el radical James Fox, y contra Edmund Burke, considerado como el padre del liberalismo conservador británico, corrompidos y presos del dinero que les ofrece un diablo. En primer plano, “bilboes” utilizados en el tráfico de esclavos (Costa de Marfil, s. XVIII-XIX).

Existen otras palabras relacionadas con este término, por ejemplo el juego del “bilboquet” muy popular en Francia, consiste en un palito que lleva unida una bola mediante un cordón, de forma que la diversión consiste en colocar la bola apoyada en el palo. Su nombre deriva del “bilboe” (también había que colocar las muñecas del preso sobre la barra de hierro).

Una vez más, las imágenes representadas, -en este caso en una medalla- nos ilustran gráficamente acerca de una serie de acontecimientos, en este caso relacionados con la vida privada del artista que la grabó, que tuvieron lugar hace varios siglos.

Adenda:

            Los “bilbos” también aparecen representados en un jetón de los Países Bajos (Figura 4) acuñado en 1583 en Dordrecht (Holanda), donde se representa a la provincia, que se ha liberado de los grilletes (bilbos) que aparecen en el suelo, frente al Príncipe de Orange, líder de la rebelión contra España.


Figura 4.- Jetón de los Países Bajos donde aparecen representados los “bilbos”.