viernes, 1 de enero de 2021

Paralelismos iconográficos entre estelas funerarias y plomos o "mereaux" medievales y modernos.

 Paralelismos iconográficos entre estelas funerarias y plomos o “mereaux” medievales y modernos. Artículo publicado en: Actas de HilarriCon. Abaurrea Alta (Navarra), junio 2018: pp. 207-211.


Miguel Ibáñez Artica

Miembro de ANE (Asociación Española de Numismática) y SIAEN (Sociedad Iberoamericana de Estudios Numismáticos).

 

Summary:

 

Iconographic parallels between funeral steles and medieval or modern "plomos" or "mereaux".

 

The relationships between the iconography of the funeral steles and the medieval and modern "mereaux" are analyzed.

 

Résumé:

Paralélismes iconographiques entre stèles funéraires et "plomos" ou "mereaux" médiévaux ou modernes.

Les relations existantes entre l'iconographie des stèles funéraires et les "mereaux" médiévaux et modernes sont analysées.

 

 


            En algunas publicaciones se ha llegado a comentar de forma sucinta los paralelismos existentes entre algunas representaciones que figuran en las estelas funerarias del País Vasco y ciertos motivos que aparecen en las monedas, especialmente en las de la Edad Antigua (Barbé, 1984; VVAA, 2004 pp. 54 y 55). También encontramos referencias acerca de los paralelismos existentes entre la iconografía que presentan las estelas y la numismática en Nony, 1984, y alguna reflexión más concreta sobre este tema en Ucla (1983), quien considera además de la iconografía monetal, la que aparece en la sigilografía, así como en jetones y “mereaux”(1). Resulta comprensible que algunos elementos cruciformes que constituyen el símbolo de identidad en algunas regiones figuren en las monedas y en las estelas funerarias, como es el caso de la cruz occitana “de doce perlas” en el Languedoc (Fig. 1). 

 

Figura 1.- Representaciones de la cruz occitana en monedas y estelas funerarias.

a: Estelas de St. Michel de Lanes Languedoc-Rosellón, departamento de Aude en el distrito de Carcasona y cantón de Salles-sur-l'Hers (SML01 y SML02); b: Dinero de Raimundo VII de Tolosa (1222), Languedoc, Marquesado de Provenza.

 

            Durante las Edades Media y Moderna, además de las monedas de oro, plata y cobre emitidas por los diferentes estados europeos, circularon otro tipo de objetos monetiformes fabricados principalmente con metales de bajo punto de fusión, como plomo y estaño, que son denominados “mereaux” en francés(2), y son conocidos genéricamente como “plomos” en España (Fig. 2).

 

            Si bien estas pequeñas piezas pudieron servir ocasionalmente como monedas, especialmente en épocas de penuria monetaria, su finalidad estaría más próxima a la que en la actualidad tienen los “tikets”,  recibos y fichas de juego. En unos casos podían servir como comprobante de haber pagado una tasa o impuesto, por ejemplo, por el derecho a cruzar un puente con mercancías (Fig. 2a); de haber asistido a un oficio religioso, en este caso el plomo podría intercambiarse posteriormente por cierta cantidad de alimento en las cocinas del convento o monasterio; como señal de identificación de pertenecer a un determinado gremio o cofradía de artesanos (albañiles, panaderos, peleteros, herreros, zapateros..., Figs. 2b-i), en este caso el “mereau” permitía asistir a las reuniones de dicha cofradía, etc... (3).

 

Figura 2.- Diferentes tipos de “mereaux” medievales y modernos.

 

            Aparte de esta primera divergencia en cuanto al uso y utilización de monedas y “mereaux”, una segunda diferencia se refiere a las técnicas empleadas en su fabricación (Figura 3). Mientras las monedas son acuñadas sobre cospeles (discos planos) de metales nobles como el oro y la plata, o menos nobles como el cobre y sus aleaciones, los plomos o “mereaux” son fabricados por fusión de metales pobres como el plomo o estaño en moldes, generalmente tallados en piedra o arcilla, técnica mucho más sencilla que requiere de menos instrumentos y especialización que la de la acuñación.

 

Figura 3.- Técnicas de fabricación, a la izquierda de monedas, con los instrumentos utilizados para su acuñación, y a la derecha “mereaux” o plomos, y moldes tallados en piedra utilizados para su elaboración.

 

            Finalmente una tercera diferencia es la que se refiere al carácter “popular” de los “mereaux”, frente al carácter “oficial” o institucional de las monedas. Mientras éstas son emitidas por las autoridades (reyes, nobles...) y elaboradas por especialistas cualificados (monederos, abridores de cuños...), los plomos y “mereaux” son fabricados por y para el pueblo por artesanos locales.

 

            En la portada del libro de Forgeais, dedicado a los hallazgos de plomos en los dragados del Sena a su paso por París, así como en título de la obra dedicada a jetones y mereaux de Labrot, figura el término “popular” (“Numismática popular”, “Historia económica y popular”) en contraposición a la oficialidad de la moneda (Fig.4).

 

 

Figura 4.-  Portadas de los libros de Forgeais (1866) y Labrot (1989).

 

            Al establecer comparaciones entre las iconografías que aparecen en las estelas discoideas y en plomos o “mereaux” medievales y modernos, tenemos que tener en cuenta en primer lugar una serie de elementos comunes, que son en buena medida responsables de ciertas similitudes. En primer lugar la geometría de las piezas es similar, en ambos casos se trabaja sobre una superficie circular acotada por una círcunferencia, en segundo lugar el diseño de los motivos es ejecutado por artesanos locales, y por último, en occidente durante las edades Media y Contemporánea, el espíritu religioso cristiano está profundamente arraigado en todas las clases de la sociedad y por este motivo, tanto en los plomos como en las estelas funerarias, la cruz será uno de los elementos más representados. Con respecto a otros elementos geométricos (por ejemplo estrellas, flores, radios...), predomina la simetría radial sobre la bilateral.

 

            La denominada “cruz astralizada” o cruz rodeada de orla angulosa, que aparece en los “mereaux”, tiene sus orígenes en las monedas medievales. Durante los siglos XIII y XIV las principales monedas francesas (imitadas en otros reinos como Navarra) fueron los dineros y gruesos torneses, así denominados por presentar en el reverso un esquemático castillo (derivado de las acuñaciones carolingias) y en el anverso una cruz rodeada de leyenda (Figs. 5a, b), que son imitados en los jetones y “mereaux”, conservando las leyendas degeneradas (Fig. 5f) o transformadas (Fig. 5d), si bien lo normal es que estas leyendas sean remplazadas por una orla en zig-zag (Figs. 5c, g, h, i, j, k, l) de características muy similares a las que encontramos en las estelas (Fig. 511, 13, 14). Encontramos incluso un plomo hallado en el nordeste de España (aunque la procedencia exacta es desconocida), con un diámetro de 20,7 mm y un peso de 3,61 g., publicado por Crusafont et al., en 1996 (nº 77, p.119) que presenta en una cara la “cruz astralizada” y en la otra la estrella de cinco puntas con bolitas en los espacios, representación muy similar a la que podemos ver en varias estelas funerarias aezkoanas (Figs. 5l y 511). No es éste el único caso donde encontramos la misma imagen en un “mereau” y una estela, por ejemplo, una estela de Iparralde cuya foto se publica en Hil Harriak (2004, p. 63) y que presenta una estrella de seis puntas con una cruz inscrita (Fig. 5m), la podemos encontrar en un “mereau” francés de origen desconocido (Fig. 5n). 

 

            Si se trata de una mera coincidencia o existe alguna relación causal entre la iconografía de estos “plomos” y la que presentan las estelas, es algo que por el momento, y ante la carencia de datos, no podemos establecer. Pero sugiere una interesante línea de investigación(2).

 

 

Figura 5.-  Monedas, “mereaux” y estelas discoideas.

a y b: Dinero y grueso tornés (s. XIII-XIV); c-h: “mereaux” que imitan los dineros y gruesos toneses; i-k: representaciones de la “cruz astralizada” en “mereaux” franceses; l: “mereau” del nordeste de España con “cruz astralizada” y estrella de cinco puntas; m: estela francesa con estrella de seis puntas y cruz inscrita; n: “mereau” francés con la misma representación; 11, 13 y 14: estelas de Abaurrea Alta (Navarra) con “cruz astralizada”.                        

 

            En una primera aproximación, que dista mucho de ser exhaustiva, podemos comparar alguna de las imágenes representadas en los ejemplares del Museo de Estelas de Abaurrea Alta (Navarra), con las que aparecen en algunos “mereaux”. Por ejemplo y con referencia al personaje sentado que aparece en la estela nº 1, encontramos algunos “mereaux” con personajes sentados y que van desde Dios Padre (Fig. 6e), hasta la figura de un obispo o abad (Fig. 6a), pasando por la de varios papas y santos (Figs. 6b, c y d).

 

 

Figura 6.- “Mereaux” con personajes sentados, similares a los que aparecen en la estela nº 1 del Museo de Abaurrea Alta (Navarra). a: “Mereau” de peregrino en estaño (s. XIII); b: “Mereau” de Vienne (Delfinado) con la imagen de San Pedro; c: “Mereau” de 1544 de la cofradía de comerciantes de Amberes representando a San Nicolás; d: “Mereau” de bronce de 1519 representando al Papa San Silvestre; e: “Mereau” para pan de la iglesia de San Salvador de Brujas (s. XVI).

 

            También encontramos estos paralelismos en las representaciones de flores penta y hexapétalas (Fig. 7a, b, 11), leyendas IHS (Figs. 7b, c, 30), estrellas de 5 y 6 puntas (Figs. 7d, e, 23, 26), y radios (Figs. 7f, 24), etc...

           

Figura 7.- a: “Mereau” francés con flor de 5 pétalos; 20 y 21: Estelas con flores de 6 pétalos del Museo de Abaurrea Alta; b: moneda de oro alemana de 1616 con iniciales IHS; c: jetón de bronce con iniciales góticas IHS; 30: estela de Abaurrea Alta; d, e: “mereaux” con estrella de seis puntas; 23, 16: estelas de Abaurrea Alta con estrellas de cinco puntas; f: jetón francés con radios; 24: estela del museo de Abaurrea Alta.

 

            A la hora de establecer afinidades y/o relaciones entre la iconografía de las estelas y plomos o “mereaux”, sería preciso disponer de una información detallada sobre la procedencia geográfica de ambos elementos. Mientras que estos datos existen en numerosas estelas, que en algunos casos, como las del Museo de Abaurrea Alta se encuentran en sus lugares de origen, en el caso de los “mereaux” no disponemos de esta información. Tradicionalmente estas piezas han pasado desapercibidas para el mundo de la numismática, y tal como ocurre también en las monedas que aparecen en convenciones y subastas numismáticas, donde no se conoce la procedencia de casi ninguna de las piezas puestas a la venta, los jetones y “mereaux” no suelen figurar en dichos eventos, y los que ocasionalmente pueden encontrarse en los mercadillos locales que se celebran en algunas ciudades  o en plataformas de subastas internacionales (Ebay Francia/Inglaterra, Delcampe, Todocolección...), así como los escasos ejemplares que figuran en las colecciones de los museos, carecen de procedencia.

 

Notas:

 

(1) La referencia a los “mereaux” en este trabajo se limita a: “MEREAUX: ils servaient essentiellement de jetons de présence, pouvaient donner droit à certaines distributions, permettaient (comme des tickets) d'assister à une réunion, etc.

On relève sur ces méreaux les mêmes croix grecques, croix bifurquées à douze pointes, les bordures, les rosaces à 6 branches, etc, que sur les stèles.

Il est probable qu'une étude approfondie de toutes ces pièces et de leur décor, venu souvent du fond de l'antiquité, pourrait faciliter la compréhension et la datation des stèles discoïdales sur lesquelles nous les retrouvons et, souvent issues des mêmes localités” (Ucla, 1983, p. 78).

   

(2) La palabra “mereau” podría derivar del término latino “merare”= distribuir (Labrot, 1989, p. 13).     

 

(3) En los “mereaux” de cofradías, se representan los instrumentos utilizados en los diferentes oficios de forma muy similar a como aparecen representados en algunas estelas.   

 

Bibliografía:

 

Barbé, L., 1984.

Aux origines de l’Art des Basques: pp. 85-105. En: Hil Harriak, Bayona, 386 pp.

 

Crusafont, M., J. Labrot & B. Moll, 1996. 

Plomos y jetones medievales de la Península Ibérica, ANE-MCM, Barcelona: 174 pp.

 

Forgeais, A., 1866.

Collection de plombs historiques trouvés dans la Seine. Cinquième série. Numismatique populaire. Paris: 255 pp.

 

Ibáñez, M., 2017.

Jetones Medievales para uso de personajes de la Casa Real de Navarra y servicios de la administración del reino. Sos del Rey Católico, diciembre 2017. ISBN 978-84-697-8658-1: 195 pp.

 

Labrot, J., 1989.

Une histoire économique et populaire du Moyen Age: Les jetons et méreaux. Ed. Errance, Paris: 236 pp.

 

Nony, G., 1984.

Numismatique et stèles discoïdales basques: pp. 81-83. En: Hil Harriak, Bayona, 386 pp.

 

Ucla, P., 1983.

Contribution a l’étude des stèles discoïdales du Languedoc. Archéologie du Midi Médiéval I: pp. 69-92.

 

VVAA, 2004.

Hil Harriak. Les Stèles Discoïdales et l’art funéraire basque. Bayona: 187 pp.

 

 

 


 Distribución de las Actas:

Actas de las jornadas HilarriCon