sábado, 1 de febrero de 2020

Monedas chinas de porcelana.


Monedas chinas de porcelana. Parte del artículo “Monedas singulares I: El “cauri” y las monedas chinas de porcelana”, publicado en: Eco Filatélico y Numismático 55(1069) (Noviembre, 1999): pp. 44-45.

Miguel Ibáñez Artica

Las colonias chinas establecidas en Indochina, desde mediados del s. XVIII hasta el último cuarto del s. XIX utilizaron unas curiosas monedas de porcelana, emitidas por los dueños de las casas de juego (hongs) y por los comerciantes de Bangkok. Al parecer, en origen fueron fichas (Fig. 1), que sustituyeron a las pequeñas monedas en las casas de juego, frecuentadas por la población china asentada en Siam, y comenzaron a fabricarse hacia 1760. Al poco tiempo se extendió su uso como moneda, si bien sólo tenían valor dentro de la jurisdicción del banquero que las emitía, aunque en ocasiones dos o tres banqueros se ponían de acuerdo, para que sus respectivas piezas pudieran circular en sus zonas de influencia.


Figura 1.- Fichas de juego de porcelana utilizadas como moneda en Siam.


Los beneficios que obtenían los fabricantes de estas monedas se producían cuando las monedas de porcelana de un determinado tipo eran retiradas de la circulación. Legalmente se anunciaba su retirada con 24 horas de anticipación, pero el anuncio se hacía sigilosamente durante la noche, de forma que pregoneros desplazados en barcas por el río, iban anunciando la próxima retirada de la moneda y la necesidad de cambiarla de inmediato. Como es lógico, pocas personas escuchaban estos avisos nocturnos, y cuando intentaban utilizar sus monedas en el mercado, se encontraban con la desagradable sorpresa de que no eran aceptadas y carecían de valor. Parafraseando el dicho popular “les engañaban como a chinos”.

En sentido estricto estas piezas de porcelana deben ser consideradas como  “tokens” y así figuran en muchos tratados numismáticos, pero en realidad trascendieron de su finalidad de fichas de juego y se convirtieron en auténticas monedas de circulación local (también las emisiones feudales de muchos países europeos durante la Edad Media, tenían un ámbito de circulación limitado al territorio del noble bajo cuya autoridad se emitían las monedas). La forma y valor de estas monedas es muy variado, las hay de un salung, fuang, song pei, pai y att (cada una es la mitad de la anterior), llevando también el nombre o inicial de la casa de juego que las emitía y en ocasiones expresiones de suerte en referencia a su finalidad (fichas de juego). En cuanto a la forma, en su mayoría son redondas, pero las hay ovaladas, romboidales, pentagonales o hexagonales, y hasta con forma de hoja o de mariposa. En ocasiones  suelen llevar, además de las inscripciones normalmente en chino, alguna figura representando un cangrejo, caballo, pez, gato, ave o incluso figuras humanas.

En agosto de 1875, el gobierno siamés prohibió la circulación de estas monedas de porcelana, dando un plazo hasta diciembre de ese año para su retirada, aunque al parecer, siguieron circulando durante bastante tiempo después de su prohibición.


Figura 2.- Selección de fichas de porcelana de la obra de  H.A. Ramsden: Siamese porcelain and other tokens. Yokohama 1911.