jueves, 15 de diciembre de 2016

Monedas de madera: los "wooden nickels" americanos.

Monedas de madera: los “wooden nickels” americanos. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 60(1121) (julio/agosto, 2004): pp. 46-47.

Miguel Ibáñez Artica.

Las “monedas” de madera más populares en la actualidad, son los llamados “wooden nickels” americanos, que si bien en su origen (durante la recesión de los años treinta) tuvieron una función económica y monetaria, en la actualidad desempeñan un papel estrictamente publicitario y propagandístico.

Dentro del amplio campo del coleccionismo numismático, existe una sección que se ocupa de objetos monetiformes, que aunque no son verdaderas monedas, en ocasiones han llegado a funcionar como tales. Esta sección conocida como “exonumia”(1) agrupa una amplia gama de objetos como jetones, fichas o tokens de cooperativas, municipios, casinos, servicios públicos o privados, etc...

Entre estos últimos objetos cabe destacar, por su importancia en los Estados Unidos y Canadá, los denominados “wooden nickels” (2), o fichas de madera impresas, que tienen múltiples funciones y constituyen un amplio y económico campo del coleccionismo, contando con numerosas asociaciones, clubs y publicaciones especializadas sobre el tema. Estas curiosas “monedas” se “inventaron” durante la crisis económica de los años treinta. En diciembre de 1931, y ante la quiebra del banco de Tenino (Washington), los comerciantes  hicieron billetes de 25 céntimos, uno, cinco y diez dólares sobre finas láminas de madera que imitaban a los billetes de curso legal, imprimiéndose por un total de 11.582,50 dólares. Estos billetes de necesidad fueron avalados por la cámara de comercio local, funcionando como moneda durante algún tiempo, y pronto atrajeron la atención e interés de los coleccionistas. De hecho, el que se imprimieran sobre madera fue una casualidad, ya que en un principio estaba previsto fabricarlos en papel, pero una industria local realizó una prueba sobre una fina lámina de madera, que al final se adoptó para fabricar esta moneda de necesidad. Se realizaron emisiones en diciembre de 1931, febrero, marzo, abril, junio, julio y agosto de 1932 y en enero de 1933 (Figura 1).


Figura 1.- Primeros “Wooden nickels” emitidos como moneda en Tenino (Washington) en 1931 y primeras piezas circulares “acuñadas” en 1933 en Chicago.

Esta medida fue imitada en otros lugares, y así al quebrar el banco de Blaine en 1933, se comenzaron a imprimir piezas de 25 céntimos sobre discos de madera redondos, imitando las populares monedas denominadas “nickels” por el metal con el que se fabricaban. Así surgió la denominación de “wooden nickels” o monedas de madera. Muchas otras poblaciones siguieron su ejemplo emitiendo estas monedas “de necesidad” sobre un soporte de madera, unas veces con forma rectangular -como los billetes de madera impresos en Tenino-, y otras veces dándoles forma redondeada a imitación de los de Blaine, modelo que en la actualidad es el más utilizado.

En fecha temprana, estas piezas se utilizaron también como elementos publicitarios en determinados eventos, así en 1933 durante la celebración del “Siglo del Progreso” en Chicago, se utilizaron estos “wooden nickels” como elemento propagandístico, y las comunidades locales encontraron una sencilla fórmula, que permitía a la vez hacer propaganda de los actos y celebraciones populares, y recolectar fondos para las mismas. Las fichas sirven como recuerdo de las ceremonias y se adquieren a cambio de una módica cantidad de dinero considerada como un donativo. 


Figura 2.- “Wooden nickels” publicitarios y conmemorativos. Entre ellos, uno de propaganda de Sos del Rey Católico, primer “wooden nickel” o “wooden euro” europeo.

En la actualidad estas “monedas” ya no cumplen su objetivo original de ser alternativa y sustituto de la “moneda legal”, pero desde los grandes empresarios hasta los políticos, desde las universidades hasta los pequeños comerciantes, incluyendo también a los particulares, una gran cantidad de personas utilizan estas “monedas” de madera para hacer publicidad de sus comercios, en forma de vales de descuento en la compra de algún artículo, vales de consumición en restaurantes, bares y cafeterías, como propaganda electoral (y también para desprestigiar al candidato oponente), para anunciar y financiar fiestas universitarias, como recuerdo de bodas, bautizos y aniversarios, como publicidad de conocidas marcas de refrescos, asociaciones de protección de la naturaleza, conjuntos musicales, felicitaciones navideñas, y en general para cualquier tipo de celebración, tanto pública como privada. Muchas de estas piezas presentan los tipos de la tradicional moneda de cinco céntimos denominada “buffalo nickel” que lleva en un lado la cara de un indio y en el otro la figura de un búfalo.

Existen en Estados Unidos numerosas empresas que se dedican a fabricar estos “wooden nickels”, siendo la más antigua la “Old Time Wooden Nickle Co.” de San Antonio (Texas), que viene fabricándolos desde 1948 y en la actualidad produce una media de unos cinco millones de piezas al año.


Figura 3.- Primer “wooden nickel” europeo, fabricado en Tejas.

 (1)   La palabra “Exonumia” fue creada por R. Rulau en 1960.  Autor bien conocido por sus trabajos sobre los “tokens” americanos, es autor de numerosos libros como “United States Tokens 1700-1900”, “Latin American Tokens”, “Early American Tokens” etc...


(2) La denominación “wooden nickel” es una antinomia (dos enunciados contradictorios sobre un objeto, con la fundamentación lógica convincente por igual) derivada de la utilización de la palabra “nickel” como sinónimo de la moneda americana de poco valor acuñada en ese metal, generando el oxímoron: “níquel de madera”.

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