El cauri, la
primera moneda de China.
Artículo
publicado en: Eco Filatélico
y Numismático 65(1180) (Diciembre 2009): pp. 46-47.
Miguel Ibáñez Artica
Actualmente,
China y la India
concentran el 40% de la población mundial, mientras que si sumamos los habitantes
de América del Norte (EEUU, Canadá y Méjico), junto con los de toda la Unión Europea ,
apenas suponen el 13 % de la población del Planeta. A pesar de ello, durante
los últimos siglos, los avances de la civilización se han concentrado en
Occidente, y por este motivo estos dos países orientales han pasado bastante
desapercibidos. Sin embargo el siglo XXI puede dar una importante sorpresa y
cambiar drásticamente la configuración económica y social del Planeta con el
despertar de los dos gigantes asiáticos.
A
pesar de que China se incorporó relativamente tarde a la Edad de Hierro, durante el
período de los Estados Combatientes (481-256 a .C.), muchos descubrimientos de la
antigüedad, como la seda, el papel, la pólvora o la porcelana, se realizaron en
este país, también aquí surgieron las primeras monedas metálicas y los primeros
billetes. Mientras en el siglo VII antes de nuestra Era, en la antigua Grecia
se comenzaba a utilizar por vez primera la moneda metálica, en China ya se
escribía sobre la moneda (Kuan Tzu, 645 a .C.). La principal fuente de información
sobre la historia antigua de China procede de las crónicas escritas, y tan solo
en tiempos relativamente recientes estas informaciones van siendo corroboradas
y ampliadas por los registros arqueológicos(1) (Figura 1).
Figura 1.- Cronología de las primeras dinastías de China.
Respecto
a la moneda, los objetos más antiguos conocidos utilizados con este fin fueron
las conchas de un pequeño caracolillo del grupo de las porcelanas(2), llamado vulgarmente cauri (Figura 2), y que pertenece a las especies Monetaria moneta y M. annulus.
La palabra “pei” (貝=
cauri), aparece ya en las inscripciones de oráculos sobre caparazones de
tortuga y huesos de buey de los siglos XIV-XI a.C., y en 1953 se descubrieron
caurís de bronce en las tumbas Yin (dinastía Snahg, 1600 a 1046 a .C.) en An-Yang,
actual provincia de Honan.
Figura
2.- Las dos especies utilizadas
como moneda, Monetaria moneta (L. 1758) y M. annulus (L. 1758) se diferencian
bien en vivo, pero es más complicada su identificación en ejemplares antiguos
completamente decolorados. La clasificación se complica al existir híbridos de
ambas especies con caracteres intermedios.
En
varias ocasiones, los cauris son citados en las inscripciones que decoran
algunos antiguos recipientes de bronce, así por ejemplo, sobre uno para guardar
vino de la dinastía Zhou (siglo X a.C.),
encontramos la leyenda: “El rey vino a visitar al duque y le regaló 50
ristras de cauris, el duque por su parte dio 20 ristras a su hijo primogénito
Xiao, y en agradecimiento Xiao hizo este recipiente. Sus descendientes pueden
guardarlo para siempre como un precioso tesoro”, en otra vasija de tipo “Fang
Yi” de la misma época se puede leer: “Shu Pi ha recibido la ofrenda de conchas
de cauris de la esposa del rey y las ha utilizado para hacer este precioso
recipiente ritual”, y finalmente otro ejemplo lo encontramos en un recipiente
de vino tipo “You” del siglo X a.C., que lleva la inscripción: “En el día Yimao
de la fase de luna creciente del sexto mes del año, se encontraba el rey de los
Zhou entre los Chengchou y mandó a los Feng ir a la zona de los Yin, donde
recibieron cauris de metal. Los ha utilizado para fabricar este precioso
recipiente para su padre” (Hofrichter, 1993), de un total de 162 inscripciones
en bronce con referencias a la corte de los Zhou, 21 contienen menciones a
donaciones de cauris.
Las
evidencias arqueológicas confirman el uso de cauris al menos desde el período
Shang (1600-1050 a .C.)
y especialmente durante los Zhou Occidentales (770-256 a .C.). Al principio se
utilizaron para regalos y como objetos de prestigio, comparables a las piezas
de jade, tal como aparecen en depósitos funerarios. Agrupados en grupos de 10
unidades, denominados “peng”, cuyo
pictograma 朋
se ha identificado como la unión de dos grupos de 5 caurís, gradualmente se
establecieron como unidad de valor recibiendo la denominación de “huo bei” o caurí monetario. Con el fin
de poderlos ensartar en una cuerda para así transportarlos con más comodidad,
se practicaba un orificio en la parte superior de la concha(3), y
así es como aparecen en los hallazgos (Figura
3).
Los
cauris se utilizaron especialmente en la provincia de Yunnam(4), en
el lejano sur, donde han sido hallados 260.000 ejemplares en diversas tumbas
anteriores al período Quin-Han, y aunque su uso disminuyó drásticamente bajo el
gobierno de los últimos Han, su circulación se recuperó posteriormente(5),
para desaparecer de la región con la imposición imperial del año 1578 d.C., que
prohibió su empleo como moneda tras más de tres milenios de uso como tal.
Curiosamente, hacia esta época, los europeos comenzaron a utilizar cauris en
forma masiva para adquirir esclavos en la costa africana del Atlántico,
esclavos que en los siglos posteriores serían enviados al continente americano.
En el valle del río Amarillo los cauris tuvieron su apogeo entre las
dinastías Shang y el período de las
“Primaveras y Otoños” (desde el 1600 al 481 a .C.), disminuyendo en la Llanura Central durante el período de los Reinos Combatientes
y desaparecieron bajo las dinastías Quin y Han.
Figura 3.- Cauris utilizados como moneda, China, dinastías Xia-Shang
(2.200-1.122 a .C.).
Las
imitaciones de cauris en bronce, surgieron a finales del período Shang (hacia
el 1100 a .C.),
anteriormente, ante la escasez de cauris originales y la gran demanda producida
al aumentar las actividades comerciales, se habían fabricado en piedra, cuerno,
jade y madera, e incluso recortando otros tipos de conchas y fabricando con el
nácar de las mismas imitaciones de cauris, estas monedas de imitación abundaron
hacia la mitad del período Shang y sobre todo al comienzo de los Zhou,
frecuentemente en los mismos yacimientos arqueológicos aparecen juntos
verdaderos cauris de origen marino y sus imitaciones. Las imitaciones en bronce
supusieron un importante salto cualitativo, ya que por vez primera los objetos
utilizados como moneda no eran elementos creados por la naturaleza, sino
fabricados artificialmente por el hombre, y los primeros registros
arqueológicos de estas piezas corresponden a la ciudad de Yin perteneciente a
la dinastía Shang. Las posteriores imitaciones de cauris en bronce conocidas
como “ant-nose” o “cara de fantasma”, fueron la principal moneda de Chu siendo
corrientes a partir de finales del período de los “Reinos Combatientes” (480-221 a .C.), hasta ese momento
se seguían utilizando los cauris verdaderos.
Notas:
(1)
Algunos autores ponen fecha al comienzo de la arqueología en China en 1920,
cuando el Museo Histórico de Pekín expuso los materiales hallados en las
excavaciones de la ciudad de Chü-lu hsien, sumergida por el fango en el año
1108.
(2) La palabra “porcelana” procede del término latino
“porci” o “porculi” (cerdito), que derivó en el francés porcelaine.
(3) En el período medio de la Dinastía Shang , se
hacía una pequeña perforación en la concha, mientras que a finales de dicho
período se seccionaba una parte grande de la concha (Thierry, 1997).
(4) Recientemente (Yang, 2004), se ha propuesto que los
caurís utilizados en la provincia de Yunnam procederían de las Islas Maldivas,
y que su uso como moneda derivaría de una tradición anterior de la India y de otras zonas
continentales del sudeste asiático.
(5) Su uso en la Edad Media queda perfectamente documentado en los
escritos de Marco Polo en el siglo XIII (Ibáñez, 2008).
Bibliografía:
Hofrichter, P., 1993. Kauris Kuturgeschichte. En. 25 Jahre. Hansseatische Münzengilde. Hamburg : 127-222.
Ibáñez, M., 2008. Aportaciones
numismáticas en la obra de Marco Polo II: Cauris y monedas de los muertos. Eco Filat. y Numism. (2008), 64(1166):
44-45.
Peng, K. & Y. Zhu, 1995. New
Research on the Origins of Cowries Used in Ancient China . Sino Platonic Papers 68.
Philadelphia .
Thierry, F., 1997. Monnaies
chinoises. I L’Antiquité préimpériale. Bibliothèque Nat. France. París: 308
pp. + 74 lám.
Yang, Bin, 2004. Horses, Silver, and Cowries: Yunnan in Global Perspective. Journal of World History 15(3): 281-322.
Yung-Ti, Li, 2003. On the Function of Cowries in Shang and Western Zhou China . Journal of East Asian Archaeology 5(1/4): 1-26.
*Con posterioridad a la fecha de este artículo, se ha
publicado la importante contribución de F. Thierry (2011): "Origine e sviluppo del sistema
monetario cinese tradizionale". Rivista
Italiana di Numsmatica e Science Affini 112: 57-104.
Puede consultarse en red en:
Mi estimado,se escribe México con X no con J.
ResponderEliminarEn el siglo XVII ya nadie pronunciaba el /sh/ en español, por eso es que en ese siglo ya todo mundo decía México (con el sonido de la j)”, dice Nadal. La RAE estableció en 1815 la Ortografía de la Lengua Castellana en la que instruyó que todas las palabras que se escribían con equis y que se pronunciaban con /j/ debían ahora escribirse con jota, y ya no con equis.
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