El origen de las Columnas de Hércules
en las monedas.
Artículo
publicado en: Eco Filatélico y Numismático 68(1204)
(Febrero 2012): pp. 42-43.
Miguel Ibáñez Artica
Una de
las monedas españolas más difundidas en el Planeta ha sido la pieza de ocho
reales de plata o “duro”, y aunque las primeras monedas de este tipo figuran a
nombre de los Reyes Católicos, en realidad comenzaron a fabricarse en tiempos
de Carlos I. Respecto a las monedas
emitidas en el Nuevo Mundo, nueve años después de fundarse la Casa de Moneda de
Méjico, el 6 de junio de 1544 el Emperador remitía una provisión señalando las
características que debían tener los reales de a ocho: “De una parte castillos y leones con la granada, e de la otra parte las
dos columnas, estrellas e un retulo que diga PLUS ULTRA, que es la divisa de mi
el Rey”. Estas monedas se han descubierto recientemente en el pecio de un navío
español hundido en aguas del Caribe hacia 1550(1) (Figura 1a).
Figura 1.-
a: Las columnas de Hércules en
el primer Real de a 8 mejicano, a nombre de Carlos y Juana.
b: Símbolo del dólar,
inspirado en la banderola que rodea a la columna de los columnarios españoles.
Las nuevas monedas, inspiradas en los “táleros” acuñados
desde 1486 en el Tirol y 1519 en Bohemia(2), se convirtieron en la
moneda americana y universal por excelencia, de forma que cuando el congreso de
los Estados Unidos creó la moneda nacional, el dólar, lo equiparó en valor al
duro de plata español, con la denominación de “spanish dolar” o “pillar dolar”,
debido a que en la moneda española figuraban las columnas de Hércules. Estas
monedas hispanas coloniales tuvieron curso legal en Estados Unidos hasta 1857,
e incluso el conocido símbolo universal del dólar derivó de una simplificación
de la columna, rodeada por una banderola serpentiforme, donde figura la divisa
“Plus Ultra” (Figura 1b).
Remontándonos a los orígenes de la representación de dicha
figura en las monedas, la
imagen de las Columnas de Hércules surge en 1516-1617 como un símbolo personal
y heroico del futuro Emperador, y algo más tarde, hacia 1535, adquieren un
significado geopolítico convirtiéndose en una metáfora de la proyección del
imperio español hacia el Nuevo Mundo. En la celebración del 15 cumpleaños de
Carlos V, el 6 de enero de 1515, no aparecen todavía las columnas, solamente se
representa un gran león portando en una mano el fuego y en la otra la piedra de
pedernal, emblemas familiares de la casa de Burgundia. También en un jetón de
1515 con leyenda KAROLUS PRINCEPS HISPANIARUM aparece la figura del león.
Las
columnas se diseñaron en verano de 1516 para el decimoctavo capítulo de la orden del
Vellocinio de Oro que se celebró en Bruselas en octubre de 1516, presidido por
vez primera por el joven Carlos como soberano. Siguiendo la costumbre de
Burgundia de que el Maestro de la orden dispusiera de una divisa personal, el
milanés Luigi Marliano, físico de la corte de los duques de Milán, y al
servicio del príncipe Carlos desde 1512, diseñó el emblema de las columnas con
la finalidad de ser utilizado como divisa por el nuevo Maestro, al principio
acompañado de la leyenda “Plus Oultre”, que a finales del año siguiente se
transformaría definitivamente en “Plus Ultra”. Las columnas comienzan a
aparecer en los jetones en 1518 (Figura
2a), y en un principio representan a los imperios Español y de los
Habsburgo, como garantes de la Orden del Vellocinio de oro, nombre que rememora
la mitológica aventura de Jason, que recupera el reino usurpado por su tío, de
la misma forma en que los reyes de la Orden pretenden recuperar los Santos
Lugares a los turcos.
Figura 2.-
a:
Jetón de 1518 con la representación de las columnas.
b:
Jetón de 1547 con las columnas y leyenda PLVS OVLTRE.
La utilización
de elementos alusivos a la mitología greco-romana encaja muy bien con las
tendencias renacentistas de la época. En la corte de Flandes existía un gran
interés por las representaciones de Hércules, como lo reflejan los tapices de
mediados del s. XV, e incluso se llegaba a escribir que los duques descendían
directamente del héroe griego, y hasta que su nieto Hispanus había fundado la
línea real española. Además la Casa de Austria tambíen reclamaba a Hercules
como antepasado, de forma que Carlos I como heredero de Burgundia, Castilla y
Austria podía atribuirse la ascendencia de Hércules por partida triple.
Las columnas
de Hércules no fueron representadas solamente en las valiosas monedas de plata,
uno de los lugares donde se introdujo la nueva divisa en las monedas más
humildes fue el reino de Navarra, que paradójicamente seguía emitiendo monedas
de oro y plata a nombre de Fernando el Católico. La primera emisión de estos cornados presenta
en el anverso la leyenda horizontal PLVS VLT (con distintas variantes y
separación por las columnas en formas diferentes: PL-VS-VL; PL-SVL-T...). Una
segunda emisión, presenta la leyenda circular, rota ahora por la corona que
supera las columnas, y entre ellas una gran letra P. La leyenda unas veces
comienza en el extremo superior de la columna derecha y en otros casos en el
inferior de la columna de la izda. El reverso de estos tipos monetarios
presenta una letra N sin coronar, generalmente franqueada de equis o círculos,
dentro de una gráfila de puntos, y con la tradicional leyenda exterior SIT
NOMEN DOMIN. Probablemente estas emisiones, iniciadas en tiempos del monarca
Carlos I, se prolongaron durante los primeros años del reinado de Felipe II,
hasta que en la cortes de Sangüesa de 1561 se solicita al rey “que en los cornados que se batiesen de aquí
en adelante en este Reino, en la parte de las columnas se ponga como
antiguamente una Cruz, y de la otra parte una N y encima de ella una corona”
(3).
La
representación de las columnas con la leyenda “Plus Ultra”, fue imitada también
en algunos jetones franceses de Carlos IX (1560-1574), donde por una cara
aparece la figura del monarca entre las columnas, y en la otra las columnas
rematadas por una corona, con una banderola que porta también la leyenda “Plus
Ultra” y las tres flores de lis símbolo de la dinastía gala (Fig. 3b1), o incluso podemos ver la
figura de Hércules transportando las columnas (Fig. 3b2). Esta curiosas representaciones pueden estar relacionada
con las pretensiones del rey de Francia a ceñir la corona de emperador tras su
matrimonio en 1570 con Isabel de Austria, hija del emperador Maximiliano y
María de España.
Figura 3.- Las columnas
de Hércules en un jetón de Carlos V de 1522 (Monetario del Museo de la Casa de
Moneda de Madrid nº 51180) y en otros dos de Carlos IX de Francia (1560-1574).
Notas pie de página:
(1) Ver artículo: Dos monedas “record” del año
2006. Eco Filatélico y Numismático (Enero, 2007):
pp. 50-51.
(2) Las
monedas acuñadas por el conde de Schlick se denominaron en un principio
“joachimsthaler”, por su origen en el Valle de San Joaquín (en alemán, valle=
tal), luego el término se abrevió a “taler”, del que deriva la palabra dólar.
(3) Ver artículo: Cornados navarros del
siglo XVI. Eco Filatélico y Numismático
(Abril, 2002): pp. 42-43.
Bibliografía:
Rosenthal, E.E., 1973. The Invention of the
Columnar Device of Emperor Charles V at the Court of Burgundy in Flanders in
1516. Journal of the Warburg and
Courtauld Institutes, Vol. 36: pp. 198-230.
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