Una moneda-gusano, el gusano del
Mopane. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 62(1152)
(Mayo 2007): pp. 60-61.
Miguel Ibáñez Artica
A lo largo de la Historia de la
Humanidad, frecuentemente algunos alimentos han sido utilizados como moneda, es
el caso del cacao en Guatemala y México en tiempos precoloniales e incluso
durante los primeros años tras la llegada de los conquistadores, el arroz en
Indochina y diversos tipos de grano (cebada, centeno y trigo) en la Europa
medieval. Incluso en tiempos relativamente recientes, aún se utilizaban
determinadas unidades de trigo (los “robos”) para abonar el salario de los
maestros y maestras en los pueblos rurales de Navarra (Ver artículo: El
Robo de trigo en Navarra).
Figura 1.-
Larva y adulto de la mariposa Gonimbrasia
belina y recolección del gusano del “mopane”.
La
moneda-alimento más curiosa que sobrevive en la actualidad, es el “masonja” o
"gusano del mopane". Se trata de la larva de una mariposa Emperador
de la familia Saturniidae, Gonimbrasia belina. Su oruga, de
gran tamaño, tiene vistosos colores y llega a alcanzar los diez centímetros de
longitud (Figura 1), alimentándose de
las hojas del árbol llamado mopane en la región sur de África. Este insecto es
rico en grasas y proteínas, tiene una textura suave y un sabor sustancioso
cuando se prepara en fritura. Muchas personas lo consideran una delicadeza en
Namibia, Botswana, Zimbabwe y Sudáfrica, y según los análisis realizados veinte
orugas secas proporcionan las necesidades diarias de un adulto en calcio,
fósforo, vitamina B y hierro. En las aldeas del norte del Transavaal se recogen
estas orugas, y una vez secas, son utilizadas como medio de intercambio, revendidas y finalmente comidas (Denk &
Nagl, 2004). Con estas larvas desecadas se adquieren habitualmente en los
mercados rurales los artículos de tocador, útiles de cocina, comida y ropa usada
(Figura 2) (Kozanayi & Frost,
2002).
Figura 2.- Mercado de “mopane”.
. En Botswana, la primera generación de
gusanos de Mopane aparece entre los meses de noviembre y diciembre, mientras
que la segunda reaparece alrededor de abril. En estas épocas, las mujeres de
los poblados recorren grandes distancias para cosechar los valiosos gusanos con
los que podrán adquirir lo más necesario, incluyendo el uniforme para la
escuela de sus hijos. La recolección se hace a primera hora de la mañana, antes
de que las orugas asciendan hacia las zonas altas del árbol para comer, y
pueden recogerse en condiciones óptimas hasta 18 kilogramos en una hora. Suele
vaciarse el contenido intestinal del gusano para mejorar su gusto y entonces
pueden comerse crudos, asados o fritos en aceite. El consumo de este insecto
hasta hace poco estaba restringido a algunos grupos étnicos, pero su
popularidad se ha extendido y actualmente forma parte de los menús
tradicionales de los hoteles de Botswana.
Lo
que tradicionalmente era un complemento en la dieta, ha incrementado su uso y
valor, debido a la creciente pérdida de valor de la moneda oficial. Por ejemplo
en el año 2006, la tasa inflacionista en Botswana fue del 12%. En dicho país,
que arrastra una fuerte inflación desde finales de los años 90 -y como
resultado una progresiva devaluación monetaria-, el uno de noviembre del año
2000 se puso en circulación una nueva moneda bimetálica, de 23,5 mm. de
diámetro y dos milímetros de grosor, con su parte central de cuproniquel y el
exterior de bronce y aluminio, con valor
de cinco “pulas”, que vino a sustituir al antiguo billete existente con esa
denominación. Curiosamente, en esta nueva moneda devaluada, aparece
representada la nueva “moneda” popular, el gusano del mopane (Figura 3) y también esta espectacular mariposa aparece representada
en algunos sellos africanos.
Figura 3.-
Sello y moneda de Botswana representando respectivamente el insecto adulto y su
larva.
Se
considera que los elementos utilizados como moneda deben cumplir unas funciones
específicas, como servir de unidad de cuenta, y ser medida común del valor,
además de utilizarse como medio de pago, y deben poseer unas características
adecuadas, como ser útiles, portátiles, divisibles, indestructibles, de valor
estable y homogéneos. Pues bien, en algunas zonas rurales de Sudáfrica los
gusanos desecados, medidos en unidades estandarizadas que se van desde los
2,8 hasta los 210 gramos (el contenido
de gusanos secos de una taza grande), realizan estas funciones monetarias y son
utilizados para la adquisición de bienes, siendo útiles (son alimentos),
portátiles (se transportan en bolsitas de plástico), divisibles y relativamente
duraderos ya que al estar desecados se conservan bastante tiempo. Por otra
parte su valor es más estable que el de la moneda oficial, sometida a continuas
devaluaciones.
Bibliografía:
DENK, R. & P. NAGL, “Masonja,
die Larven eines Nachtfalters, als Nahrungs- und Zahlungsmittel”, Der Primitivgeldsammler 25(1), 2004,
págs. 17-20.
KOZANAYI, W. & P. FROST, “Marketing of
Mopane Worm in Southern Zimbabwe”. Mopane
Worm Market Survey: Southern Zimbabwe, 2002: 31 pp.
En
las fechas en que se publicó este artículo en mayo del 2007, en la vecina
Zimbabue, la inflación ya alcanzaba un 66.000 %, y siguió disparándose hasta llegar
en noviembre del año 2008 a la increíble cifra de noventa mil trillones por
ciento, emitiéndose billetes con la astronómica cifra de “cien trillones de dólares”. Estos billetes no
servían para nada, y en los servicios públicos de bares y restaurantes, se
colocaba un cartel solicitando que no se utilizaran como papel higiénico, ya
que obstruían las conducciones (Figura 4).
Figura 4.- Billetes de “trillones de dólares” y cartel colocado
en los WC de establecimientos públicos prohibiendo la utilización de estos
billetes como papel higiénico.
Tasas de inflación en Botswana:
1996 16%
1997 20%
1998 48%
1999 56,9%
2000 55,22%
2001 112,1%
2002 198,93%
2003 598,75%
2004 132,75%
2005 585,84%
2006 1.281,11%
2007 66.212,3%
2008
Julio 231.150.888.87%
Agosto 471.000.000.000%
Septiembre 3.840.000.000.000.000.000%
Mediados Noviembre 89.700.000.000.000.000.000.000%
(Fuente
Wikipedia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario