La escritura braille en las monedas: I. Monedas corrientes circulantes y II. Monedas conmemorativas. Artículos publicados en: Eco Filatélico y Numismático 76(1292) (Febrero, 2020): pp. 44-47, y Eco Filatélico y Numismático 76(1293) (Marzo, 2020): pp. 48-49.
Miguel Ibáñez Artica
I. Monedas corrientes circulantes.
En un reciente artículo comentábamos las escrituras más antiguas que aparecen en las monedas, la cuneiforme y la jeroglífica egipcia, ahora trataremos de la más moderna, la escritura braille, diseñada en 1825 para personas invidentes por el pedagogo francés Louis Braille.
Este
sistema se basa en otro ya existente, denominado “escritura nocturna” diseñado para el ejército y que contaba con
una doble ventaja, permitía enviar mensajes cifrados que podían ser leídos por
los oficiales en la oscuridad. Con un lápiz utilizado como buril se marcaban en
relieve puntos sobre una matriz de 2 x 6, utilizando un alfabeto fonético (en
francés) creado por el militar y criptógrafo Charles Barbier. Braille tomó como
base este sistema simplificándolo a una matriz de 2 x 3 y creando un alfabeto
completo. La presencia o ausencia de puntos en cada una de las seis posiciones
de la matriz permite realizar 64 combinaciones, suficientes para cubrir las
diferentes letras del alfabeto, números y signos de puntuación (Fig. 1).
Figura
1.-
Alfabetos Barbier y Braille.
Las
monedas que presentan signos en escritura braille podemos agruparlas en tres
categorías diferentes, en primer lugar las que presentan estos caracteres con
una finalidad funcional, es decir permitir a las personas invidentes reconocer
el valor de la moneda de forma táctil mediante este tipo de escritura. A este
grupo pertenecen las monedas italianas de 500 liras, los pesos mejicanos, los
colones costarricenses, los sucres ecuatorianos, los céntimos del nuevo sol
peruanos y la moneda de diez tólares eslovenos.
En
segundo lugar tenemos las monedas conmemorativas, que hacen referencia a
acontecimientos relacionados con el inventor de este tipo de escritura Luis
Braille, o a colectivos o personas invidentes de relevancia. Aquí podemos
diferenciar dos grupos distintos, por un lado, las monedas destinadas a la
circulación (como las piezas de dos euros italianas y belgas, las dos rupias
indias o los cuartos de dólar americanos), y por otra parte las monedas
conmemorativas destinadas exclusivamente al mercado del coleccionismo
numismático (monedas de cien francos francesas, de mil pesetas españolas,
dólares de plata de EEUU, Palau y Canadá, złotys polacos y
coronas de la Isla de Man).
Con
respecto al uso de este código con una finalidad funcional, solamente seis
países lo han aplicado en las monedas circulantes de uso común, el primero en
implantarlo fue Italia en 1982 en las monedas bimetálicas de 500 liras,
emisiones que se prolongaron durante una década hasta 1992, desapareciendo en
el año siguiente.
El
reverso de esta moneda muestra una vista de la Plaza
del Quirinal de Roma, con el “Palazzo” al fondo, construido como palacio de
verano de los Papas y actualmente residencia oficial del presidente de Italia,
y en un primer plano la fuente conocida como Monte Cavallo, con un obelisco
traído por los romanos de Egipto, flanqueado por dos estatuas que representan a
Castor y Pollux, cada uno de ellos acompañado de un caballo. Estas
monedas llevan la leyenda "L.
500" en la parte inferior del reverso, y en la parte superior, la misma
inscripción en alfabeto braille (Fig. 2).
Figura
2.- Monedas
de 500 liras con escritura braille: primera (1982) y última (1992) emisión.
El
segundo país en implementar la escritura braille fue Costa Rica, que introdujo
este sistema en las monedas de 5, 10 y 20 colones en 1983, ampliándolo a las de
25 y 50 en 1996, a la de un colon en 1998, a la de 50 en 1999 y finalmente a la
de 500 en el año 2003, conservando este tipo de escritura en el numerario
actualmente en circulación (Fig. 3).
Figura
3.- Monedas
de Costa Rica.
El
tercer país en añadir el sistema braille para señalar el valor de la moneda fue
México, que introdujo dichos símbolos en las emisiones realizadas entre 1984 y
1992 en sus monedas de 10, 20, 50 y 100 pesos (Fig. 4). Mientras las monedas de 100 y 50 pesos, que llevan los
retratos de los presidentes Venustiano Carranza y Benito Juárez respectivamente
(Figs. 4d y c), se acuñaron a partir
de 1984, con una última emisión en 1992, las de 20 y 10 pesos (con los bustos
del presidente Guadalupe Victoria y del fundador Miguel Hidalgo y Costilla), lo
hicieron en 1985 siendo la última emisión de la moneda de veinte pesos con
símbolos en braille en 1990, y un año antes la de diez pesos (Figs. 4b y a).
Figura
4.- Monedas
mexicanas con escritura Braille.
De
forma puntual, Ecuador realizó emisiones que incorporaron la cifra del valor de
la moneda en braille en los cincuenta centavos y 5, 10, 20 y 50 sucres de la
emisión de 1988, sin que esta fórmula tuviera continuidad posterior (Fig. 5a).
Perú
relevó a México introduciendo el código braille en las monedas de 1, 5, 10, 20,
50 céntimos y un nuevo sol entre los años 1991 y 2000. Las monedas de 1, 5, 10
y 20 céntimos llevan en su anverso la cifra del valor de la moneda flanqueada
de unas figuras de bajorrelieves hallados en la ciudad precolombina de Chan
Chan. Debajo el valor en letras y encima en alfabeto braille. Las monedas de 50
céntimos y un sol llevan la cifra flanqueada por una rama de olivo y el
logotipo de la ceca, debajo el valor en letras y encima en braille (Fig. 5b).
Figura
5.- Monedas
con escritura Braille.
a: Emisiones de 1988 de Ecuador.
b: Monedas de Perú.
Finalmente, dentro de Europa, y
aparte de las emisiones italianas reseñadas, otras monedas que llevan la cifra
del valor de la moneda en símbolos braille, son los diez tólares acuñados en la
República de Eslovenia entre los años 2000 y 2006, con un módulo de 22 mm y un
peso de 5,75 g. (Fig. 6).
Figura
6.- Moneda
de 10 tólares de Eslovenia, cuproníquel, 22 mm.
II. Monedas conmemorativas.
Además
de las emisiones del numerario “corriente” comentadas en un artículo anterior (Fig. 7), encontramos cuatro tipos
monetarios conmemorativos, pero de circulación ordinaria, el primero son los 25
céntimos de dólar (quarter) acuñados en el año 2003 y dedicados al estado de
Alabama, donde aparece la imagen de la escritora y activista política invidente
Helen Keller, incluyendo su nombre en inglés, y en versión simplificada en
braille (Fig. 8d). Posteriormente, en
el año 2009 se acuñaron monedas de dos euros en Bélgica e Italia, y de dos
rupias en la India para conmemorar el bicentenario del nacimiento de Louis
Braille. La moneda belga presenta el busto del inventor, y a ambos lados de su
cabeza su nombre en alfabeto braille (Fig.
8a). Se trata pues de la primera moneda del sistema euro que presenta un
texto en braille y se distribuyó el 25 de septiembre, un poco antes de la que
se acuñó con el mismo motivo en Italia y que circuló a partir del 15 de
octubre. La emisión italiana muestra una mano, que se desliza por la superficie
de la página de un libro en el que están impresos los caracteres “LOUIS
BRAILLE” en código braille (Fig. 8b).
La moneda de dos rupias acuñada en la India muestra el busto frontal del
creador del sistema de lectura para ciegos y debajo en caracteres braille
“L.BRL” (Fig. 8c).
Figura
7.- Monedas
con símbolos en Braille.
Figura
8.- Monedas
conmemorativas circulantes
a: Moneda de dos euros de Bélgica
(2009); b: Dos euros de Italia (2009); c: Dos rupias de la India
(2009); d: Un cuarto de dólar de EEUU (2003).
Tanto las
monedas bimetálicas italianas de 500 liras, como las costarricenses, mejicanas,
ecuatorianas, peruanas y eslovenas, así como las de dos euros, dos rupias y
veinticinco centavos de dólar, son monedas que han circulado, y donde aparecen símbolos
en braille, que podemos considerar como el tipo de alfabeto más moderno que se
ha utilizado en las inscripciones de una moneda.
Además
de todas las piezas reseñadas hasta el momento, que han circulado o incluso
circulan en la actualidad, encontramos otras nueve conmemorativas acuñadas
exclusivamente para el mercado del coleccionismo numismático. En orden
cronológico son en primer lugar la moneda un dólar de Estados Unidos
conmemorativa de los juegos paralímpicos de Atlanta de 1995 (Fig. 9a), que lleva en braille la
inscripción “Spirit” en el anverso, junto al logotipo de los juegos, la de cien
francos de plata acuñada en 1999 en Francia (Fig 9b), tres emisiones realizadas en el año 2009 para conmemorar
el bicentenario del nacimiento de Louis Braille: un dólar de plata acuñado en
Estados Unidos, cinco dólares de plata emitidos en Palau, una corona de
cuproníquel de la Isla de Man; los diez zlotys polacos del 2011
con la inscripción “10 tz” en braille (Figs.
9c, d, e y f), y la moneda de 30 dólares de plata emitida en el año 2018 en
Canadá, con diseño de la artista canadiense Meghan Sims, para conmemorar el
centenario de la asociación de invidentes canadienses (CNIB)(1) y
que lleva la cifra “100” en braille (Fig.
9g).
Figura
9.- Monedas
conmemorativas no circulantes.
a: Un dólar de plata conmemorativo
de los Juegos paralímpicos de Atlanta, 38,1 mm; 26,73 g., 1995; b:
100 francos de plata de Francia, 37,5 mm, 1999; c: un dólar de plata de
EEUU, 38,1 mm, 2009; d: cinco dólares de plata de Palau,
38,61 mm, 2009; e: una corona de cuproníquel de la Isla de Man, 38,61 mm, 2009;
f:
diez złotys de plata de Polonia, 32 mm, 2011; g: treinta dólares
canadienses de plata, 50 mm, 2018; h: moneda de 1000 pesetas
conmemorativa de los Juegos Paralímpicos de Atlanta, 33 mm, 1996; i:
monedas españolas de mil pesetas de plata conmemorativas de los Juegos
Paralímpicos de Sídney, 33 mm, 2000.
Finalmente
podemos señalar tres emisiones conmemorativas españolas de monedas de mil
pesetas en plata donde aparecen leyendas en Braille, en la primera de ellas
referida a los Juegos Paralímpicos celebrados en Atlanta en el año 1996,
aparecen las iniciales “JJ.PP.” en braille (Fig.
9h), y en las otras dos que conmemoran las mismas competiciones en Sídney
el año 2000, aparece en dos líneas,
el valor “1000 PESETAS” en braille (Fig. 9i).
Mientras
en los billetes de varios países como Argentina, Brunei, Emiratos Árabes,
Honduras, India, Malta y Trinidad y Tobago, encontramos los símbolos del valor
de los mismos en braille, en las monedas en circulación esta representación es
más limitada, y como hemos visto solamente se ha dado en períodos cortos de
aproximadamente una década en Italia, México y Perú, y durante unos pocos años
en Eslovenia, con la excepción de Costa Rica, donde llevan circulando 35 años.
El motivo es que las monedas actuales en circulación, como por ejemplo las que
integran el sistema del Euro, están cuidadosamente diseñadas para ser
fácilmente reconocidas de forma visual y táctil, con tamaños y bordes
diferentes (estriado, liso, ondulado, con surcos...). De hecho en la mayoría de
las monedas conmemorativas, la inscripción que aparece en braille es el nombre
de una persona o una abreviatura del mismo, a excepción de la moneda polaca y
las emisiones españolas del 2000, que indican la cifra del valor de la moneda.
Incluso a veces puede llevar a confusión, como es el caso de la moneda
canadiense, que indica en braille la cifra 100 (centenario de la asociación
CNIB), cuando el valor de la moneda es de 30 dólares canadienses.
Podemos
concluir que la escritura braille, está
presente en las monedas de los siglos XX/XXI d.C., de una forma que podemos
definir como “anecdótica” o “residual”, si consideramos el número total de las
diferentes emisiones realizadas en dicha época, y siempre de forma
complementaria con la escritura latina o devanagari. Los símbolos en braille,
además de su papel funcional, representan un mensaje dirigido a toda la
sociedad sobre la necesidad de integración de las personas invidentes.
Notas:
(1) La asociación “Canadian
National Institute fro the Blind” (CNIB), fue creada en marzo de 1918 para
proporcionar alimentos y ropa a los veteranos ciegos de la I Guerra Mundial que
regresaban a sus casas, así como a las 850 personas que perdieron la vista en
la dramática explosión producida el 6 de diciembre de 1917, cuando colisionaron
en el puerto de Halifax dos buques cargados de explosivos, y que produjo la
muerte de 2000 personas, quedando heridas otras 9000. El diseño de la artista canadiense Meghan
Sims presenta una colina que se dobla como un párpado, donde a modo de
pestañas, crecen siete pinos que
simbolizan la fuerza y tenacidad de los siete fundadores del CNIB.
Bibliografía:
Ibáñez,
M., 2018. Los tipos de escritura más antiguos (cuneiforme y jeroglífico
egipcio) y el más moderno (Braille) en las monedas. Gaceta Numismática, n. 195: 111-121.
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