domingo, 26 de octubre de 2014

Presentación provisional de la comunicación presentada en el XV Congreso Nacional de Numismática (Madrid, 28 a 30 de octubre de 2014).

Presentación provisional de la comunicación presentada en el XV Congreso Nacional de Numismática (Madrid, 28 a 30 de octubre de 2014).
https://www.youtube.com/watch?v=z3m3F722glE

Publicación en Actas XV Congreso Nacional de Numismática, Madrid, RCM-FNMT: pp. 1291-1310.

1.- En esta comunicación trataremos de la sistematización de las denominadas “monedas-concha” o “dinero-concha”, objetos de uso monetario elaborados a partir de los exoesqueletos calcáreos de diferentes especies de moluscos, algunos de los cuales pueden verse actualmente en  las salas del Museo Arqueológico Nacional.


2.- Antes de ello repasaremos telegráficamente los antecedentes de las denominadas “monedas-concha”, cuyos orígenes los encontramos en los primeros y más antiguos objetos decorativos utilizado por la especie humana.
Podemos ver en la imagen Conchas de Nassarius kraussianus  procedentes de la Cueva Blombos (Sudáfrica) 75.000 a.C. Aros de concha sumerios (3.500 a.C.) Cauris chinos (dinastía Shang, hacia 1500-1000 a.C.)
Prácticamente desde la aparición del Homo sapiens moderno (hace unos 200.000 años) surgió la utilización de conchas como elemento decorativo (como indican los hallazgos de las cuevas de Skhul y Oued Djebbana en Israel y Argelia, se trata de conchas perforadas artificialmente del gasterópodo Nassarius gibbosulus con una antigüedad cercana a los 100.000 años).


3.- El uso del cauri surge en el este de la provincia de Qinghai en la cultura Majiayao (3100-2700 a.C.)
Mientras en el siglo VII antes de nuestra Era, en la antigua Grecia se comenzaba a utilizar por vez primera la moneda metálica, en China ya se escribía sobre la moneda (Kuan Tzu, 645 a.C.).
Durante el período de la dinastía Shang (1675-1046 a.C), declaró definitivamente como la principal moneda de China; en ese momento una cesta de arroz costaba doscientos caracoles.
En la imagen: Conchas de caurí chinas del segundo milenio antes de Cristo (a) y sus imitaciones en hueso (b), cuarcita (c), conchas recortadas (d), jade (e), madera (f), bronce (g), bronce sobredorado (h). Estas últimas derivaron en las monedas denominadas “cara de fantasma” o “moneda hormiga” (i).

4.- Tenemos numerosos ejemplos de observaciones realizadas por viajeros, donde se señala la utilización de conchas como auténticas monedas, por ejemplo el naturalista riojano José  Longinos, describe en su diario de las expediciones a las Californias en 1792: …Cuando comercian por interés, corre entre ellos, como si fuera moneda, los abalorios que tienen ensartados en hilos largos según el mayor o menor caudal de cada uno, y, en sus ajustes, se entienden ellos como nosotros con los pesos con sus “poncos” de abaloriosde modo que, en todo, guardan un orden como el más prolijo que tiene cualquier potencia con sus monedas.
El primer estudio importante sobre la moneda-concha fue publicado por Benjamin Danks en 1888 y trata sobre el “Tambú” de Nueva Bretaña (Papúa-Nueva Guinea) utilizado tanto como moneda social como de uso económico. El autor señala las siguientes propiedades de la moneda concha:

1.- Minimiza el riesgo de guerras tribales.
2.- Establece el derecho a la propiedad privada.
3.- Motiva a las personas a ser austeras y laboriosas.
4.- Los convierte en un pueblo con actividad comercial.

Gracias a este último aspecto podemos conocer el valor que tenía la carne humana en esta sociedad donde la práctica del canibalismo era habitual: en 1887 un cuerpo humano completo venía a costar entre 50 y 80 brazas (1 braza= 1,83 m) de la moneda-concha tradicional o tambú, más que el valor de una canoa grande.


5.- El primer criterio que podemos utilizar es el taxonómico, según la clase de molusco. Los más corrientes como materia prima para las monedas-concha son los gasterópodos y bivalvos, más raros y casi exclusivos de América del Norte los escafópodos, y excepcionales los elaborados a partir de la concha del cefalópodo tropical Nautilus.

6.- Uno de los criterios de clasificación más extendidos es el geográfico. La mayor diversidad de tipos diferentes la encontramos en Oceanía y después en América (es decir en el Nuevo Mundo). Pero desde un punto de vista de “universalidad” en su empleo como moneda, el primer lugar lo ocupa de forma indiscutible Asia (China) y después África. En ambos casos con una sola especie ( el gasterópodo Monetaria moneta).

7.- Según el aspecto de las “monedas-concha” podemos diferenciar varios grupos.
            1.- Las formadas por conchas enteras o casi enteras y sueltas.
            2.- Las formadas por conchas enteras o casi enteras, pero ensartadas o unidas en hileras.
            3.- Conchas recortadas de forma irregular.
            4.-Conchas recortadas en forma de grandes aros
                        a.- Con forma aplanada
                        b.- Con forma cilíndrica
            5.- Conchas recortadas en forma de pequeños discos planos.
            6.- Conchas recortadas formando pequeños tubos.
            7.- Agregados de varios tipos anteriores.

8.- Por último podemos atender al criterio funcional, atendiendo a los usos de estos objetos, y la primera división sería según se trate de monedas o dinero de uso concreto (solo utilizado en determinadas ceremonias, como bodas, funerales, pago de multas o compensaciones por homicidios, regalos ceremoniales con reciprocidad, etc…, o bien de monedas de uso general que sirven para comerciar. Muchos pueblos melanesios diferencian dos tipos de moneda, la “custom mony”, o sea la moneda tradicional, y la “bisnis mony” o moneda para hacer negocios, en este último caso suele tratarse de la “moneda legal” u “oficial” del correspondiente país (kinas de Papúa Nueva Guinea, dólares de las Islas Salomón, etc…)

9.- El tambu de los Tolai de la provincia de Nueva Bretaña en Papúa, sirve como “custom moni” en los funerales y también como “bisnis moni” para adquirir bienes y servicios como moneda económica.
Los loloi más grandes (“palutambu”) tienen 1,2 m de diámetro y un espesor de 30 cm. y contienen hasta 1200 brazas (2.156 metros= 2,16 Km.). Un “Tana” estaría compuesto por cuatro o cinco de estos grandes “loloi”.

10.- En la isla de Malaita, se usan como moneda ristras y collares de cuentas de conchas de colores de distintas formas y tamaños. Su fabricación es competencia de las mujeres, a partir de cuatro tipos principales de moluscos lamelibranquios: Chama pacifica, llamada en idioma nativo ”romu”, de donde se obtienen las cuentas más apreciadas de color rojo; Beguina semiorbiculata de coloración marrón o púrpura, denominada “ke’e”, de donde se obtienen las valiosas cuentas denominadas “safi”; Anadara granosa o “kakandu” con las que se fabrican las cuentas de color blanco denominadas “galu”, y por último Atrina vexillum o “kurila” de color negro. En ocasiones se añaden dientes de cetáceo a las hileras o bandas de moneda concha, diferenciándose hasta cinco niveles de calidad, desde los más modestos “riori’asina”, hasta los más valiosos denominados “robo”. Antiguamente, los jefes, buenos conocedores de los fondos marinos, organizaban las ceremonias de recogida de las conchas, precedidas de un festín ritual donde se sacrificaban cerdos.
Tras la recogida del material, el proceso se inicia rompiendo las conchas con un martillo en trozos pequeños, a los que manualmente se da forma de discos redondos de un centímetro de diámetro, denominados “didia suiro”.Los discos de “romu” y “kakandu”,que conservan su superficie rugosa, se pulen sobre una piedra caliza con agua y arena. Tras esta operación se practica un orificio en el centro y las cuentas se ensartan en hileras de unos tres metros de longitud, que tras ser colocadas sobre un soporte de madera, se pulen de nuevo con piedras hasta conseguir un diámetro de 3 a 5 mm., ésta fase es la más dura de todo el proceso y la suelen realizar los hombres. Otra operación delicada afecta a las cuentas de “ke’e”, que se colocan sobre una placa de hierro calentada al fuego, de forma que las conchas pasan de un color púrpura oscuro a una tonalidad naranja que les confiere su valor; si no se calienta los suficiente las conchas presentan un color demasiado oscuro y si se sobrecalientan se vuelven de color blanco. Dado que la coloración es fundamental para la valoración de este tipo de cuentas, la operación debe ser realizada con precisión por  personas experimentadas. La elaboración de las monedas concha es un trabajo que realizan las mujeres ayudadas por los niños de la familia, si bien los hombres colaboran en las labores más duras del pulido de las conchas.

11.- En América del norte, además de los “poncos” mencionados de los indios de California, las dos monedas concha más importantes fueron el “allicotsik”, palabra que en lenguaje Yurok significa literalmente “moneda india”, elaborados con las conchas del escafópodo Dentalium pretiosum, y que fueron la moneda indígena habitual en la costa del Pacífico, y el Wampum, la moneda concha más famosa en Norteamérica, formada por pequeñas cuentas cilíndricas de color blanco y púrpura oscuro. Las primeras elaboradas a partir de la columella o eje central de los gasterópodos Buccinum undatumBusycon canaliculatum, y las segundas a partir del lamelibranquio Mercenaria mercenaria, todos estos moluscos son comunes en las costas atlánticas de Norteamérica, y la palabra “wampum” deriva del término nativo “wampumpeage” que significa “ristra de cuentas de conchas blancas”.
El wampun utilizado por los indios de Norteamérica reunía una triple funcionalidad, la ornamental, la de moneda de uso económico, y por último la de servir como medio de comunicación, para enviar o recibir mensajes o para establecer alianzas entre tribus o con los europeos.

12.- Todavía en la actualidad en algunas regiones de la Melanesia se utilizan sofisticadas monedas concha, generalmente como moneda o dinero de la novia. En la actualidad, la llegada de inmigrantes a la isla de Lihir está provocando algunos cambios, y las monedas concha se utilizan también en bautizos y comuniones, para disgusto de las personas más tradicionales que ven en esta proliferación una pérdida de las costumbres ancestrales.

13.- También sigue en vigor, como hace más de un siglo, las “monedas concha” del “anillo del Kula”, cuya función es la de mantener vínculos entre poblaciones muy distantes aisladas en pequeñas islas.

14.- En ocasiones las monedas concha conservan una función ornamental y son exhibidas por los jefes, es el caso de los “dafi”, los “laonasi” y los “kap-kap”. En otros casos las monedas concha han perdido su valor ornamental y son “objetos valiosos” como los Baravas y Ligomos.


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