La ceca ibérica
de Kelin: monedas auténticas y falsificaciones modernas. Artículo
publicado en: Eco Filatélico y Numismático 75(1284)
(Mayo, 2019): pp. 50-52.
Miguel Ibáñez Artica
La
falsificación de monedas ibéricas desde hace más de dos siglos, ha producido
una cierta “contaminación” en las investigaciones numismáticas, y todavía en la
actualidad hay piezas de las que se discute su autenticidad en medios
académicos(1). Entre las falsificaciones hay que diferenciar varias
categorías, en primer lugar las “de época” que presentan un valor histórico y
numismático idéntico al de las piezas originales(2), y en segundo lugar, las copias o
falsificaciones modernas de monedas antiguas, o piezas originales retocadas y
manipuladas con el fin de engañar al mercado del coleccionismo, fraude o delito
que aunque en un principio puede parecer que carece de interés numismático,
constituye un interesante campo de estudio e investigación abordado
recientemente en numerosas publicaciones(3).
A
propósito de la aparición de un quinario(4) de la ceca levantina de
Kelin, comentaremos resumidamente las vicisitudes acaecidas con las emisiones
de dicha ceca. Las monedas ibéricas de Kelin (“Celin” en las publicaciones
antiguas) son conocidas desde mediados del s. XIX, si bien su ubicación
concreta en el yacimiento ibérico de Villares, en Caudete de las Fuentes
(Valencia), fue establecida por P. Ripollés en 1979(5) en base a los
hallazgos arqueológicos realizados en la zona.
Los
tipos monetarios conocidos eran los ases, semises y un raro cuadrante de
bronce. El as presenta en su anverso un busto varonil imberbe mirando a la
derecha, con un collar de bolitas; detrás un delfín y delante una palma; en el
reverso un jinete lancero mirando a la derecha sobre una línea, y la leyenda
KeLIN en caracteres ibéricos en el exergo (Figura
1c). Los semises con valor de medio as (Fig.
1d), son mucho más raros(6);
presentan un anverso similar al del as, mientras en el reverso figura un
toro parado mirando a la derecha, con una letra “S” encima y la leyenda “KeLIN
en el exergo. El cuadrante (Fig. 1e),
presenta en el anverso un busto similar, con una palma delante y tres pequeños
glóbulos detrás, mientras que en el reverso aparece un caballo a galope, con la
leyenda de la ceca debajo y tres puntos encima.
A
estas piezas habría que añadir el denario (Fig.
1a), publicado en 1957 por Gil Farrés(7), con un peso de 3,25 g.
y módulo de 16,5 mm. Según dicho autor “Descubierto
hace unos cincuenta años en localidad incierta del litoral de la provincia de
Valencia”. Unos años antes, Mateu y Llopis había señalado la existencia de
dos denarios de este tipo en el Museo de Mataró(8).
Figura 1.- Supuestas emisiones de KeLIN. a: Denario; b:
Quinario de plata; c: As; d: Semis o medio as; e: Cuadrante o cuarto de as. De
todas estas emisiones, solamente son genuinos
el as y el semis, siendo las restantes, falsificaciones del siglo XIX.
Como
complemento a este denario, y para completar la serie, recientemente ha
aparecido el correspondiente quinario (Fig.
1b; Fig.2) procedente de una antigua colección de denarios y quinarios
romanos republicanos puesta a la venta
en Francia, donde la moneda en cuestión estaba catalogada como “quinaire a identifier”. Esta moneda
tiene un peso de 1,93 g. con un módulo de 15,25 mm, y tanto el denario como el
quinario presentan los mismos tipos descritos para el as, con una pequeña
diferencia: el delfín situado en el anverso detrás de la cabeza, en las monedas
de plata está dirigido hacia abajo, mientras que en los ases se dirige hacia
arriba. Otra característica singular en estas emisiones es que la orla del
reverso se superpone a la leyenda, de forma que ésta queda parcialmente
“amputada” o tapada en su parte inferior, y la línea horizontal que discurre a
los pies del caballo está formada por dos finas líneas paralelas muy juntas.
Figura
2.- Quinario de KeLIN
(falsificación valenciana de finales del s. XIX).
Las
monedas presentan un buen estilo y como hemos comentado, el denario fue
considerado como auténtico en 1957 por Gil Farrés. Sin embargo existe un
esclarecedor y poco conocido artículo de Amadeu Burdeus, del seminario de
Numismática de la Universidad de Barcelona, publicado en 1933(9),
quien tuvo la ocasión de estudiar una colección de 21 monedas ibéricas de plata
adquiridas a un anticuario de Valencia.
Entre
las monedas estudiadas aparecen dos con el anverso correspondiente a la ceca de
KeLIN, las descritas en dicho artículo con los números 6 y 7 (Fig. 3). En el segundo caso se trata del
mismo tipo de denario publicado como auténtico por Gil Farrés en 1957, pero lo
más sorprendente es el ejemplar número 6, que presenta el mismo anverso de la
ceca Kelin, pero con un reverso que corresponde a una emisión fenicia de Gades.
En este caso el cuño del anverso es un poco más pequeño y coincide con el del
quinario anteriormente descrito.
Figura
3.- Falsificaciones de la moneda
de KeLIN, segun Burdeus, 1933.
Las
conclusiones del estudio de las 21 monedas analizadas por Burdeus, son en
primer lugar, que las falsificaciones se basan en los dibujos de la obra de
Antonio Delgado(10), utilizándose 28 cuños diferentes, unas veces
aplicados correctamente en anversos y reversos de la misma ceca, como es el
caso del denario de Kelin ilustrado con el número 7 en la publicación de
Burdeus, mientras que en otras ocasiones se utiliza el cuño de anverso de una
pieza, el denario de Kelin, y para el reverso un cuño de otra ceca
completamente diferente, en este caso la ceca fenicia de Gades, fabricándose
una moneda híbrida “imposible” (Fig. 3),
que sirve para certificar de forma inequívoca su falsedad, y también la del
denario de Kelin. Burdeus concluye que las monedas en cuestión (entre las que
podemos incluir el denario y el quinario de KeLIN) son obra de un falsario que
actuó en Valencia hacia el año 1880.
Queda
por determinar ahora la autenticidad del cuadrante (Fig. 1e), del que tan solo se conoce un ejemplar, y que fue
considerado falso por Villaronga. Efectivamente muestra unos rasgos del busto
del anverso, como los pómulos muy marcados, similares a los que presentan las
falsas piezas de plata.
Así
pues, finalmente de los cinco tipos monetarios citados (Fig. 1), tan solo dos, el as y el semis, pueden ser considerados
como auténticos, al resultar el denario, quinario y cuadrante, acuñaciones
realizadas a finales del s. XIX por algún falsario.
Figura
4.- Reproducciones modernas del
as de KeLIN.
Hasta
ahora las falsificaciones comentadas fueron realizadas hace más de un siglo con
una finalidad lucrativa, y aún pueden permanecer como piezas auténticas en
algunos monetarios. Pero no terminan aquí los problemas de las monedas ibéricas
acuñadas en esta ceca, podemos señalar también otro tipo de falsificación más
reciente, que en este caso afecta a los ases.
En los años 90
del siglo pasado se puso de moda la emisión de réplicas de diferentes monedas,
fabricadas con fines didácticos, y que como símbolos de identidad regional se
distribuían con algunos periódicos. Este es el caso de la colección de “Billetes y monedas en la Historia de la
Comunidad Valenciana” que regalaba el “Diario Levante” en 1997. Entre estas
monedas figuraba una reproducción de gran calidad del as de la ceca de Kelin,
que presenta la marca “®” de “reproducción” en el
reverso bajo los pies del jinete lancero (Fig.
4a).
A partir de estas piezas, algunos
“espabilados” pusieron a la venta estas monedas como genuinas, tras manipular y
eliminar la marca de reproducción, dándoles incluso una nueva patina (Fig. 4b) que proporciona a la moneda un
aparente aspecto de “auténtica”. Afortunadamente en algunas páginas de Internet
dedicadas a las “monedas falsas” se actualizan informaciones sobre estos tipos
de falsificaciones modernas: http://www.denarios.org/falsas/KELIN.htm,
que en bastantes casos son difíciles de detectar.
Notas:
(1) En ocasiones las falsificaciones pueden “fagocitar” a
la moneda verdadera, este podría ser el caso de la controvertida moneda de
Libiakos: Ibáñez, M. (2011): “El enigma de una ceca
ibérica inexistente. Eco Filatélico y
Numismático, 67(1199): 46-47 y (2014): “Addenda et corrigenda”
al artículo publicado sobre la ceca de “Libiakos” en septiembre del 2011. Eco Filatélico y
Numismático 70 (1234): 52-53.
(2)
Ibáñez, M. (2005) Falsificaciones e
imitaciones de monedas. Eco Filatélico y Numismático 61(1129), 52-53.
(3) Compaña, J.M. & J.L. Caro
(2016): “Moneda falsa, retocada e inventada en la numismática malagueña”. Actas XV Congreso Nacional de Numismática,
Madrid, RCM-FNMT: 629-642; Feria, R. (2012): “El investigador ante la falsificación
numismática”, en Muñoz, Mª T. (coord./ed.), La Moneda: Investigación
numismática y fuentes archivísticas: 356-388; Mora, B. (2010): “Entre el
negocio y la erudición: la falsificación de moneda hispana antigua en la
historiografía numismática española”, en Campo, M. (coord.), Falsificació i
manipulació de la moneda, Barcelona: 103-122; Mora, B. (2010): “Comerç, erudició i
història: la falsificació i invenció de moneda hispana antiga”, Estrada-Rius,
A. (Ed.), La moneda falsa, de l’antiguitat
a l’euro, Barcelona: 26-31; Torres
Lázaro, J. (2010): “La falsificació de moneda a l’edat moderna” y “La
falsificació de moneda metàl·lica a l’edat contemporània” , Estrada-Rius, A.
(Ed.),La moneda falsa, de l’antiguitat
a l’euro, Barcelona: 74-81 y 94-101.
(4) Subastado recientemente como auténtico en Francia, y
procedente de una antigua colección de denarios y quinarios romanos republicanos.
(5) Ripollés, P.P. (1979): “La
ceca de Celin. Su posible localización en relación con los hallazgos
numismáticos”. Saguntum-PLAV 14, 127-137; (1980) “Estudio numismático del poblado
ibérico de Los Villares (Caudete de las Fuentes, Valencia). Nuevos hallazgos de
la ceca de Kelin,” Numisma XXX nº 165-167, 9-22.
(6) En los hallazgos de monedas de esta ceca en el
yacimiento de Los Villares (Ripollés, 1980), frente a los 39 ases encontrados,
solamente se registran dos semises.
(7) Gil Farrés, O. (1957): “Denario ibérico inédito.
Nuevo sistema de clasificación”. Numisma VII nº 28, 9-36.
(8) Mateu y Llopis, F. (1951). Hallazgos monetarios VI. Ampurias.
12, pp. 203-255.
(9) Burdeus, A. (1933): “Monedes falses Hispàniques
d’argent.” Butlletí desl Museus d’Art de
Barcelona. Octubre 1933: 299-304.
Este artículo permitió a P. Ripollés (1979), eliminar los denarios de las
emisiones de la ceca de KeLIN.
(10) Delgado, A. (1871-1876) Nuevo método de clasificación de las medallas autónomas de España.
(3 vols.).