Monedas chinas de
porcelana. Parte del artículo “Monedas singulares I: El “cauri” y las
monedas chinas de porcelana”, publicado en: Eco Filatélico y Numismático 55(1069)
(Noviembre, 1999): pp. 44-45.
Miguel Ibáñez Artica
Las colonias chinas establecidas
en Indochina, desde mediados del s. XVIII hasta el último cuarto del s. XIX
utilizaron unas curiosas monedas de porcelana, emitidas por los dueños de las
casas de juego (hongs) y por los
comerciantes de Bangkok. Al parecer, en origen fueron fichas (Fig. 1), que sustituyeron a las pequeñas
monedas en las casas de juego, frecuentadas por la población china asentada en
Siam, y comenzaron a fabricarse hacia 1760. Al poco tiempo se extendió su uso
como moneda, si bien sólo tenían valor dentro de la jurisdicción del banquero
que las emitía, aunque en ocasiones dos o tres banqueros se ponían de acuerdo,
para que sus respectivas piezas pudieran circular en sus zonas de influencia.
Figura 1.-
Fichas de juego de porcelana utilizadas como moneda en Siam.
Los beneficios que obtenían los
fabricantes de estas monedas se producían cuando las monedas de porcelana de un
determinado tipo eran retiradas de la circulación. Legalmente se anunciaba su
retirada con 24 horas de anticipación, pero el anuncio se hacía sigilosamente
durante la noche, de forma que pregoneros desplazados en barcas por el río,
iban anunciando la próxima retirada de la moneda y la necesidad de cambiarla de
inmediato. Como es lógico, pocas personas escuchaban estos avisos nocturnos, y
cuando intentaban utilizar sus monedas en el mercado, se encontraban con la
desagradable sorpresa de que no eran aceptadas y carecían de valor.
Parafraseando el dicho popular “les engañaban como a chinos”.
En sentido estricto estas piezas
de porcelana deben ser consideradas como
“tokens” y así figuran en muchos tratados numismáticos, pero en realidad
trascendieron de su finalidad de fichas de juego y se convirtieron en
auténticas monedas de circulación local (también las emisiones feudales de
muchos países europeos durante la Edad Media, tenían un ámbito de circulación
limitado al territorio del noble bajo cuya autoridad se emitían las monedas).
La forma y valor de estas monedas es muy variado, las hay de un salung, fuang,
song pei, pai y att (cada una es la mitad de la anterior), llevando también el
nombre o inicial de la casa de juego que las emitía y en ocasiones expresiones
de suerte en referencia a su finalidad (fichas de juego). En cuanto a la forma,
en su mayoría son redondas, pero las hay ovaladas, romboidales, pentagonales o
hexagonales, y hasta con forma de hoja o de mariposa. En ocasiones suelen llevar, además de las inscripciones
normalmente en chino, alguna figura representando un cangrejo, caballo, pez,
gato, ave o incluso figuras humanas.
En agosto de 1875, el gobierno
siamés prohibió la circulación de estas monedas de porcelana, dando un plazo
hasta diciembre de ese año para su retirada, aunque al parecer, siguieron
circulando durante bastante tiempo después de su prohibición.
Figura 2.- Selección de fichas de porcelana de la obra de H.A. Ramsden: Siamese porcelain and
other tokens. Yokohama 1911.