Miscelánea de Notafilia Infernal.
Los Euros del
Infierno. Artículo publicado en: Eco Filatélico y
Numismático 68(1214)
(Enero 2013): pp. 44-45.
Los “Papeles de Joss”, antecedentes de
los “Billetes del Infierno”. Artículo publicado en: Eco Filatélico y
Numismático 69(1217)
(Abril 2013): pp. 48-49.
Miguel Ibáñez Artica.
Los euros del
“Infierno”.
Después
de más de una década desde la aparición del euro, se han comenzado a emitir en
Hong Kong las primeras “Hell bank notes”
con aspecto de euros (Figura 1). Los
denominados “billetes del Infierno” son billetes que presentan diferentes
motivos, formatos y valores, y su destino es el de ser quemados en los
funerales para que el difunto disponga de dinero en la otra vida. El “dinero de
los muertos” se ha venido utilizando en China desde hace más de tres milenios,
cuando se colocaban en las tumbas reproducciones de arcilla de las conchas de
cauris usadas como moneda, con el fin de que el finado dispusiera de moneda en
el más allá; más tarde se utilizaron con este fin imitaciones en arcilla de las
monedas Ban liang y Wu Zhu(1). La tradición de quemar billetes, se
remonta a comienzos del período de los Tres Reinos (221- 420 d.C.) cuando se
cortaban trozos de papel, dándoles forma de moneda, para ser quemados en honor
a los espíritus, costumbre que ya es relatada por Marco Polo(2):
“””Y cuando llegan, sus parientes hacen
recortar imágenes pintadas en hojas de papel de corteza de árbol, …del papel
que se usa para moneda, grandes como besantes.... todas estas cosas las arrojan
al fuego y las hacen arder con el cuerpo, diciendo que en el otro mundo el
muerto tendrá tantos esclavos, sirvientes, caballos y dinero y animales de
carga y carneros como imágenes han quemado por amor a él en este lugar.”””
(Libro I, LVIII. Donde se habla de la provincia de Tangut. Actualmente las
provincias de Kan-su y Ning-hit).
Figura 1.- “Euros del Infierno” comparados con los prototipos a los
que imitan.
La singular denominación que reciben este tipo de billetes tiene un
curioso origen. En el siglo XIX, los misioneros cristianos insistían a los
nativos, que aquellos que no se convirtieran a la nueva religión, al morir
irían al infierno (Hell en inglés). Así pues para la mayoría de chinos no
convertidos, y según la cosmología taoísta, el término “Hell” era equivalente a
la del mundo del más allá o Diyu (地狱) de las religiones orientales, primer destino del alma de
los muertos. En muchos billetes aparece el término inglés de “Hell” (infierno),
sustituido en ocasiones por el más adecuado de “Heaven” (cielo).
En la década de los ochenta del pasado siglo,
tras una larga búsqueda, conseguimos los primeros billetes de este tipo -en
paquetes de 50 ejemplares-, en un comercio de distribución de productos
alimenticios chinos de Madrid (Figura 2).
En España se ha venido utilizando un tipo muy común, el billete con formato y
color del dólar americano con un valor de 10.000 dólares, y aunque no
disponemos de datos estadísticos sobre su uso, las creencias en este tipo de
rituales funerarios está muy arraigada en amplios sectores de la comunidad
china. Hace varios años, hablando de este tema con un comerciante de un bazar
donostiarra, nos relataba una anécdota que le había ocurrido recientemente.
Tras el fallecimiento de un familiar, esa misma noche el espíritu del difunto
se le había aparecido en sueños, y también a otros dos parientes, quejándose de
que le faltaba dinero en el “otro mundo”. Para la persona que nos relataba esta
anécdota, este hecho constituía una prueba irrefutable de la existencia real
del “otro mundo” y de las necesidades económicas que los difuntos tenían al
llegar a él. Sin embargo, podemos interpretar esta singular coincidencia desde
una perspectiva sicológica: si los familiares del fallecido estaban preocupados
por las penurias económicas que su pariente podía tener en la otra vida, era
fácil y probable que varios de ellos tuvieran simultáneamente el mismo
sueño/pesadilla.
Figura 2.- “Billetes del Infierno” utilizados tradicionalmente en España.
Además de los dólares
americanos, también se han imitado los modelos de los billetes de otras
regiones, la libra esterlina, el dólar australiano y el de Hong Kong, el yen
japonés…, y finalmente ha llegado el Euro. El primer ejemplar que presentamos
reproduce el formato del billete de 500 euros, pero indicando la cantidad en
dólares y señalando como entidad emisora el “Banco del Infierno” (Bank of the
Hell), mientras el segundo, de color verde, inspirado en el billete de cien
euros, presenta un valor de 10.000, no especificando el tipo monetario. En este
caso figura como entidad emisora el
“Banco del Cielo” cuya figura, con forma de pagoda, aparece en el anverso,
mientras en el reverso está representado el convencional busto del “emperador
del Infierno” (Figura 1).
Durante
la segunda mitad del pasado siglo se popularizaron los billetes con retratos de
personajes famosos, como Mao, Stalin, Khruschev, Kennedy, Einstein o Marilyn
Monroe, y actualmente proliferan variados personajes de la mitología oriental:
Buda, los ocho inmortales, ave fénix y dragones…, predominando sobre todos
ellos la imagen del rey del Infierno, representado con barba y un sombrero
plano del que caen unas bolitas en los bordes frontal y trasero. Según la
leyenda uno de los emperadores chinos cuyo mandato fue ejemplar, como
recompensa tuvo el privilegio de reinar en el mundo del más allá. Mientras en
muchos casos los anversos de los billetes presentan vistosos coloridos, los
reversos suelen ser monocromáticos y en ellos aparece un edificio con forma de
pagoda que representa el banco del infierno. Frecuentemente estos billetes
están avalados por las firmas de Yu Wong Emperador de Jade y la de Yen Loo, Rey
del Infierno.
A pesar de su popularidad, la tradición
de quemar estos billetes para los difuntos no está bien vista por las
autoridades chinas, y en el año 2006, Dou Yupei, Ministro de Asuntos Civiles, declaraba oficialmente esta costumbre
como una “superstición feudal”. Otra anécdota muy ilustrativa a este respecto
ocurrió hace un par de años, con motivo del viaje que realizaron unos amigos a
lo largo del continente asiático. Una vez en China, consultado el guía oficial
sobre el asunto, declaró tajantemente que dicha tradición ya no existía en el
país, pero en la visita al Templo del Buda de Jade en Shanghai, una señora
mayor ofrecía en la puerta paquetes de billetes del Infierno. Tras solicitar la
ayuda del guía para que actuara como intérprete, éste, notablemente irritado se
dirigió a la mujer reprendiéndola, aunque finalmente mis amigos pudieron
adquirir los billetes por un módico precio (Figura
3).
Figura 3.- “Billetes del Infierno” adquiridos en el Templo del Buda
de Jade en Shangai.
Podemos contextualizar las
ofrendas a los antepasados dentro de los principios Confucionistas de la Piedad
filial, como una prolongación del cuidado debido a los padres y parientes
mayores vivos. Recientes encuestas en Hong Kong muestran que incluso muchos
cristianos y budistas (los budistas ortodoxos no admiten el rito de quemar
“dinero del infierno”) practican habitualmente la quema de estos billetes y
otros “Papeles de Joss” ofrecidos a sus antepasados.
El coleccionismo de este
tipo de billetes, que podríamos bautizar como “notafilia infernal”, resulta una
actividad curiosa, divertida y barata, aunque muy poco o nada extendida en el
campo del coleccionismo en nuestro país, y apenas conocida incluso por los
profesionales de la numismática. Puede argumentarse que no son verdaderos
billetes, y es cierto, pero sí pueden considerarse como un tipo de moneda de
“uso especial” (Special purpose Money,
“sensu” Polanyi), que tiene una finalidad concreta, ser usada en el más allá.
Para un creyente en esta tradición, el “billete del Infierno” tiene un valor
determinado, lo mismo que nos ocurre a los creyentes en los verdaderos billete
de euros o dólares (que somos casi todos). Si nos paramos a pensar, en el fondo
se trata tan solo de un trozo de papel al que hemos atribuido una propiedad
simbólica de valor, que se mantendrá más
o menos estable sólo si las circunstancias económicas y sociales lo permiten.
Las nuevas tecnologías han
“invadido” estas ancestrales costumbres, y desde hace poco existen aplicaciones
en iPod que permiten quemar diferentes tipos de estos “billetes del Infierno”
de forma virtual (Figura 4).
Figura 4.- Quema virtual de
“Billetes del Infierno” en Ipod.
Los “Papeles de Joss”, antecedentes de los “Billetes del Infierno”.
Ya en el siglo
trece, el viajero Marco Polo nos describe detalladamente la tradición de quemar
diversos objetos elaborados en papel durante los funerales:
“””Y también os
diré que tienen por costumbre que, cuando muere un hombre rico, cuando el
cuerpo del muerto es llevado a quemar, todos los parientes, hombres y mujeres
se visten de modo barato, de cañamazo en señal de luto, y van con el cuerpo;
cogen entonces sus instrumentos de música y van tocando y cantando oraciones a
los ídolos con voz dulce. Una vez llegados allí donde el cuerpo debe ser
quemado, se detienen y mandan hacer caballos, esclavos hombres y mujeres,
camellos, sillas, arreos, vestidos de oro y de seda, monedas de oro y plata en
gran abundancia, cosas toda que hacen de papel. Cuando han hecho todo esto, lo
prenden y queman el cuerpo con esas cosas diciendo que ese muerto tendrá todas
esas cosas en el otro mundo, como alguien que vive en carne y hueso, así como
la moneda de oro y los vestidos de oro y de seda. Una vez acabado el fuego,
tocan todos los instrumentos con gran regocijo, cantando continuamente....”””
Libro II, CLIII.
Donde se habla
de la noble y magnífica ciudad de Quinsai. (Actual Hangzhu). Todos estos
objetos, ya sean láminas u objetos tridimensionales elaborados en papel de
bambú o arroz, y cuya finalidad es la de ser quemados en los rituales
funerarios o durante festividades especiales, reciben la denominación genérica
de “Papeles de Joss” (Joss paper) (3). Los bidimensionales se cortan
en cuadrados, rectángulos o círculos, y dependiendo de la región, se adornan
con diferentes tipos de letras, sellos o dibujos estampados. Existen
actualmente numerosas denominaciones para estos objetos, “papeles
ceremoniales”, “de los espíritus”…, e incluso conservan su antiguo nombre de
“caballos divinos”, en recuerdo de la tradición -mencionada por Marco Polo-, de
quemar imágenes de caballos en papel, ritual introducido hacia el año 220 a.C.,
como alternativa menos cruenta a la ancestral costumbre de sacrificar los
animales en los funerales con el fin de que el difunto dispusiera de ellos en
la otra vida (Figura 5).
Figura 5.- Diferentes tipos de “Papeles de Joss”.
Los conocidos
“billetes del Infierno” comentados en un aparado anterior, se corresponderían
con una de las muchas variantes de estos “Papeles de Joss”, que pueden tener
tres destinatarios distintos: los dioses, los fantasmas y los antepasados. De
la misma forma que el panteón de dioses y diosas tradicionales es
extraordinariamente variado y diverso, la clasificación y sistematización de
estos “Papeles” es muy compleja, ya que además de diferir según las zonas, un
mismo objeto puede ser utilizado en ceremonias diferentes (funerales,
festividades en honor de algún dios….) y recibir según esto nombres distintos.
Figura 6.- a: Comercio de venta de “Joss paper”. b: Quema de “Papeles de Joss”.
Según
recientes trabajos de investigación sobre esta materia(4), podemos
diferenciar al menos los siguientes tipos: - Papel de oro y plata: destinado a
los antepasados. - Papel de oro de la longevidad: destinado a los dioses
principales. - Moneda blanca: destinada a dioses menores, fantasmas y
antepasados. - Billetes del Infierno: destinados a antepasados y fantasmas. -
Lingotes dorados: destinados a antepasados. - Primer tesoro: destinado a dioses
y antepasados. - Gran tesoro brillante: con tres formatos diferentes. - Papeles
de la gente honorable, con su variante “honorable gente encantadora”. - Papel
de la fuente de la suerte: destinado a los dioses. - Documento de la gran
suerte, con la solución a cien problemas o cien remedios para situaciones de
crisis. - Moneda de la vida: utilizada en festivales. - Papel de cinco colores
y papel de siete colores, representan la ropa que es ofrecida a antepasados y
fantasmas.- Objetos (ropa, calzado, comida, útiles de aseo, televisor,
ordenador, teléfono móvil, coches….) tridimensionales elaborados en papel.
Además de esto, por ejemplo la comunidad Chauzhou de Hong Kong utiliza las
siguientes monedas rituales de papel: Moneda de la paz (en vez de la Moneda de
la gente honorable), Moneda grande de oro, Moneda bizcocho, Hogar de la moneda,
Moneda cabeza del cielo, Moneda familiar, Moneda Kung, Moneda de invitación,
Moneda para escapar de las dificultades, Ropa para los buenos hermanos,
Próspero caballo verde y Papeles amarillo y verde (Scott, 2007, p. 258). Cada
uno de estos elementos presenta un uso concreto y es utilizado en una ceremonia
determinada, lo que les confiere la característica de verdaderas monedas de uso
concreto (sensu Polanyi). Así pues los principales objetivos de estas ofrendas
son, agradecer o solicitar favores de los dioses, proveer al familiar difunto
de dinero y elementos cotidianos que pueda usar en la otra vida y ejercer la
caridad con los espíritus “pobres”, fantasmas atormentados fallecidos lejos de
sus hogares, sin descendientes que les rindan honores o víctimas de muerte
violenta. Constituye un acto de caridad el consolarlos mediante ofrendas muy
similares a las que se dedican a los propios difuntos. Dentro de la variedad de
tipos de “Papeles de Joss”, destacaremos los denominados “papeles de la gente
honorable”, una de cuyas variantes se presenta como un conjunto de cien caras
de personas impresas sobre papel rojo (Figura
1), y aunque habitualmente el resto de las “monedas” se queman en bloque,
es decir en paquetes de muchos ejemplares (Figura
2b), en este caso hay que cortar cada figura y quemarla individualmente. La
“gente honorable” son personas desconocidas, que en algún momento de la vida
nos prestan su ayuda, se supone que enviadas por los dioses, y a ellos y a
dichas personas se ofrecen estos “papeles”. Más llamativo resulta el empleo de
objetos tridimensionales en papel, representando los elementos más variados y
exóticos, entre los que figuran ropa y zapatos de hombre, mujer o niños,
alimentos chinos tradicionales y del McDonal, útiles de aseo, sirvientes,
coches, casas, muebles, ordenadores portátiles, consolas de videojuegos,
teléfonos móviles…, incluso pistolas o ametralladoras de papel (un amigo de Hong
Kong se preguntaba recientemente ¿qué tipo de personas necesitarán estas armas
en la otra vida?), también desde hace unos pocos años se queman condones,
viagra y prostitutas de papel, y la última novedad en este campo es quemar
comida y juguetes de papel para las mascotas (perros y gatos) fallecidas (Figuras 2a y 3). Los rituales funerarios
tienen una gran importancia en casi todas las culturas de la Humanidad. Se
producen dos cambios, en el primero el pariente vivo se transforma mediante la
muerte en un difunto, esto es un hecho natural inevitable, pero seguidamente el
cadáver, mediante los adecuados rituales funerarios pasa a adquirir la
condición de “antepasado”, y es en esta segunda transformación donde interviene
la quema ritual de muchos de los “Papeles de joss” en las tradiciones chinas. A
pesar de lo extravagante que nos puedan parecer todos estos rituales desde la
mentalidad occidental, lo cierto es que para los creyentes, el fuego posee un
poder de transformación, y los objetos ficticios al quemarse son trasladados al
mundo de los espíritus, convirtiéndose allí en objetos reales que pueden ser
utilizados por el familiar difunto.
Figura 7.- Diferentes tipos de objetos funerarios en papel. a:
Alimentos; b: Camisas y zapatos; c: Material de afeitar; d: Teléfonos móviles;
e: Ordenador portátil; f: Coches.
Notas:
(1) Las monedas de la
“Larga Vida”. Eco Filatélico y Numismático 68(1207) (Mayo 2012).
(2) Aportaciones numismáticas en la obra de Marco Polo II:
Cauris y monedas de los muertos. Eco
Filatélico y Numismático. (Septiembre,
2008), 64(1166): 44-45.
(3) Hemos preferido no traducir el término inglés “Joss”,
(ídolos chinos) conservando la denominación más conocida y popular de “papeles
de Joss”, que podría interpretarse como “papeles de los dioses chinos”. El
término inglés “Joss”, deriva del latín “Devs” utilizado por los portugueses en
sus colonias asiáticas.
(4) Lai, Tsung-Wei, 2007. El significado simbólico y función de los “Papeles de joss” en las
ceremonias de tránsito del taoísmo en Taiwan. Tesis Master. Instituto de
Estudios Religiosos. Taiwan: 282 pp. (En chino) Scott, Janet Lee, 2007. For Gods, ghosts and ancestors: the Chinese
tradition of paper offerings. Royal Asiatic Society. Hong Kong Studies
Series. Hong Kong Univ. Press. 311 pp.+ 32 lám.; Tong, K., 2010. In Case it Rains in Heaven. Khrer Verlag
Heidelberg Berlin: 95 pp.
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