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martes, 3 de febrero de 2015

Miscelánea de Notafilia Infernal.

Miscelánea de Notafilia Infernal.
Los Euros del Infierno. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 68(1214) (Enero 2013): pp. 44-45.
Los “Papeles de Joss”, antecedentes de los “Billetes del Infierno”. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 69(1217) (Abril 2013): pp. 48-49.

Miguel Ibáñez Artica.

Los euros del “Infierno”.

            Después de más de una década desde la aparición del euro, se han comenzado a emitir en Hong Kong las primeras “Hell bank notes” con aspecto de euros (Figura 1). Los denominados “billetes del Infierno” son billetes que presentan diferentes motivos, formatos y valores, y su destino es el de ser quemados en los funerales para que el difunto disponga de dinero en la otra vida. El “dinero de los muertos” se ha venido utilizando en China desde hace más de tres milenios, cuando se colocaban en las tumbas reproducciones de arcilla de las conchas de cauris usadas como moneda, con el fin de que el finado dispusiera de moneda en el más allá; más tarde se utilizaron con este fin imitaciones en arcilla de las monedas Ban liang y Wu Zhu(1). La tradición de quemar billetes, se remonta a comienzos del período de los Tres Reinos (221- 420 d.C.) cuando se cortaban trozos de papel, dándoles forma de moneda, para ser quemados en honor a los espíritus, costumbre que ya es relatada por Marco Polo(2):

“””Y cuando llegan, sus parientes hacen recortar imágenes pintadas en hojas de papel de corteza de árbol, …del papel que se usa para moneda, grandes como besantes.... todas estas cosas las arrojan al fuego y las hacen arder con el cuerpo, diciendo que en el otro mundo el muerto tendrá tantos esclavos, sirvientes, caballos y dinero y animales de carga y carneros como imágenes han quemado por amor a él en este lugar.””” (Libro I, LVIII. Donde se habla de la provincia de Tangut. Actualmente las provincias de Kan-su y Ning-hit).


Figura 1.- “Euros del Infierno” comparados con los prototipos a los que imitan.

                La singular denominación que reciben este tipo de billetes tiene un curioso origen. En el siglo XIX, los misioneros cristianos insistían a los nativos, que aquellos que no se convirtieran a la nueva religión, al morir irían al infierno (Hell en inglés). Así pues para la mayoría de chinos no convertidos, y según la cosmología taoísta, el término “Hell” era equivalente a la del mundo del más allá o Diyu () de las religiones orientales, primer destino del alma de los muertos. En muchos billetes aparece el término inglés de “Hell” (infierno), sustituido en ocasiones por el más adecuado de “Heaven” (cielo).

 En la década de los ochenta del pasado siglo, tras una larga búsqueda, conseguimos los primeros billetes de este tipo -en paquetes de 50 ejemplares-, en un comercio de distribución de productos alimenticios chinos de Madrid (Figura 2). En España se ha venido utilizando un tipo muy común, el billete con formato y color del dólar americano con un valor de 10.000 dólares, y aunque no disponemos de datos estadísticos sobre su uso, las creencias en este tipo de rituales funerarios está muy arraigada en amplios sectores de la comunidad china. Hace varios años, hablando de este tema con un comerciante de un bazar donostiarra, nos relataba una anécdota que le había ocurrido recientemente. Tras el fallecimiento de un familiar, esa misma noche el espíritu del difunto se le había aparecido en sueños, y también a otros dos parientes, quejándose de que le faltaba dinero en el “otro mundo”. Para la persona que nos relataba esta anécdota, este hecho constituía una prueba irrefutable de la existencia real del “otro mundo” y de las necesidades económicas que los difuntos tenían al llegar a él. Sin embargo, podemos interpretar esta singular coincidencia desde una perspectiva sicológica: si los familiares del fallecido estaban preocupados por las penurias económicas que su pariente podía tener en la otra vida, era fácil y probable que varios de ellos tuvieran simultáneamente el mismo sueño/pesadilla.


Figura 2.- “Billetes del Infierno” utilizados tradicionalmente en España.

Además de los dólares americanos, también se han imitado los modelos de los billetes de otras regiones, la libra esterlina, el dólar australiano y el de Hong Kong, el yen japonés…, y finalmente ha llegado el Euro. El primer ejemplar que presentamos reproduce el formato del billete de 500 euros, pero indicando la cantidad en dólares y señalando como entidad emisora el “Banco del Infierno” (Bank of the Hell), mientras el segundo, de color verde, inspirado en el billete de cien euros, presenta un valor de 10.000, no especificando el tipo monetario. En este caso figura como entidad emisora  el “Banco del Cielo” cuya figura, con forma de pagoda, aparece en el anverso, mientras en el reverso está representado el convencional busto del “emperador del Infierno” (Figura 1).

            Durante la segunda mitad del pasado siglo se popularizaron los billetes con retratos de personajes famosos, como Mao, Stalin, Khruschev, Kennedy, Einstein o Marilyn Monroe, y actualmente proliferan variados personajes de la mitología oriental: Buda, los ocho inmortales, ave fénix y dragones…, predominando sobre todos ellos la imagen del rey del Infierno, representado con barba y un sombrero plano del que caen unas bolitas en los bordes frontal y trasero. Según la leyenda uno de los emperadores chinos cuyo mandato fue ejemplar, como recompensa tuvo el privilegio de reinar en el mundo del más allá. Mientras en muchos casos los anversos de los billetes presentan vistosos coloridos, los reversos suelen ser monocromáticos y en ellos aparece un edificio con forma de pagoda que representa el banco del infierno. Frecuentemente estos billetes están avalados por las firmas de Yu Wong Emperador de Jade y la de Yen Loo, Rey del Infierno.

A pesar de su popularidad, la tradición de quemar estos billetes para los difuntos no está bien vista por las autoridades chinas, y en el año 2006, Dou Yupei, Ministro de Asuntos Civiles, declaraba oficialmente esta costumbre como una “superstición feudal”. Otra anécdota muy ilustrativa a este respecto ocurrió hace un par de años, con motivo del viaje que realizaron unos amigos a lo largo del continente asiático. Una vez en China, consultado el guía oficial sobre el asunto, declaró tajantemente que dicha tradición ya no existía en el país, pero en la visita al Templo del Buda de Jade en Shanghai, una señora mayor ofrecía en la puerta paquetes de billetes del Infierno. Tras solicitar la ayuda del guía para que actuara como intérprete, éste, notablemente irritado se dirigió a la mujer reprendiéndola, aunque finalmente mis amigos pudieron adquirir los billetes por un módico precio (Figura 3).


Figura 3.- “Billetes del Infierno” adquiridos en el Templo del Buda de Jade en Shangai.

Podemos contextualizar las ofrendas a los antepasados dentro de los principios Confucionistas de la Piedad filial, como una prolongación del cuidado debido a los padres y parientes mayores vivos. Recientes encuestas en Hong Kong muestran que incluso muchos cristianos y budistas (los budistas ortodoxos no admiten el rito de quemar “dinero del infierno”) practican habitualmente la quema de estos billetes y otros “Papeles de Joss” ofrecidos a sus antepasados.

El coleccionismo de este tipo de billetes, que podríamos bautizar como “notafilia infernal”, resulta una actividad curiosa, divertida y barata, aunque muy poco o nada extendida en el campo del coleccionismo en nuestro país, y apenas conocida incluso por los profesionales de la numismática. Puede argumentarse que no son verdaderos billetes, y es cierto, pero sí pueden considerarse como un tipo de moneda de “uso especial” (Special purpose Money, “sensu” Polanyi), que tiene una finalidad concreta, ser usada en el más allá. Para un creyente en esta tradición, el “billete del Infierno” tiene un valor determinado, lo mismo que nos ocurre a los creyentes en los verdaderos billete de euros o dólares (que somos casi todos). Si nos paramos a pensar, en el fondo se trata tan solo de un trozo de papel al que hemos atribuido una propiedad simbólica de valor,  que se mantendrá más o menos estable sólo si las circunstancias económicas y sociales lo permiten.

Las nuevas tecnologías han “invadido” estas ancestrales costumbres, y desde hace poco existen aplicaciones en iPod que permiten quemar diferentes tipos de estos “billetes del Infierno” de forma virtual (Figura 4).


Figura 4.- Quema virtual de “Billetes del Infierno” en Ipod.


Los “Papeles de Joss”, antecedentes de los “Billetes del Infierno”.

Ya en el siglo trece, el viajero Marco Polo nos describe detalladamente la tradición de quemar diversos objetos elaborados en papel durante los funerales:

 “””Y también os diré que tienen por costumbre que, cuando muere un hombre rico, cuando el cuerpo del muerto es llevado a quemar, todos los parientes, hombres y mujeres se visten de modo barato, de cañamazo en señal de luto, y van con el cuerpo; cogen entonces sus instrumentos de música y van tocando y cantando oraciones a los ídolos con voz dulce. Una vez llegados allí donde el cuerpo debe ser quemado, se detienen y mandan hacer caballos, esclavos hombres y mujeres, camellos, sillas, arreos, vestidos de oro y de seda, monedas de oro y plata en gran abundancia, cosas toda que hacen de papel. Cuando han hecho todo esto, lo prenden y queman el cuerpo con esas cosas diciendo que ese muerto tendrá todas esas cosas en el otro mundo, como alguien que vive en carne y hueso, así como la moneda de oro y los vestidos de oro y de seda. Una vez acabado el fuego, tocan todos los instrumentos con gran regocijo, cantando continuamente....””” Libro II, CLIII.

Donde se habla de la noble y magnífica ciudad de Quinsai. (Actual Hangzhu). Todos estos objetos, ya sean láminas u objetos tridimensionales elaborados en papel de bambú o arroz, y cuya finalidad es la de ser quemados en los rituales funerarios o durante festividades especiales, reciben la denominación genérica de “Papeles de Joss” (Joss paper) (3). Los bidimensionales se cortan en cuadrados, rectángulos o círculos, y dependiendo de la región, se adornan con diferentes tipos de letras, sellos o dibujos estampados. Existen actualmente numerosas denominaciones para estos objetos, “papeles ceremoniales”, “de los espíritus”…, e incluso conservan su antiguo nombre de “caballos divinos”, en recuerdo de la tradición -mencionada por Marco Polo-, de quemar imágenes de caballos en papel, ritual introducido hacia el año 220 a.C., como alternativa menos cruenta a la ancestral costumbre de sacrificar los animales en los funerales con el fin de que el difunto dispusiera de ellos en la otra vida (Figura 5).


Figura 5.- Diferentes tipos de “Papeles de Joss”.

Los conocidos “billetes del Infierno” comentados en un aparado anterior, se corresponderían con una de las muchas variantes de estos “Papeles de Joss”, que pueden tener tres destinatarios distintos: los dioses, los fantasmas y los antepasados. De la misma forma que el panteón de dioses y diosas tradicionales es extraordinariamente variado y diverso, la clasificación y sistematización de estos “Papeles” es muy compleja, ya que además de diferir según las zonas, un mismo objeto puede ser utilizado en ceremonias diferentes (funerales, festividades en honor de algún dios….) y recibir según esto nombres distintos.


Figura 6.- a: Comercio de venta de “Joss paper”. b: Quema de “Papeles de Joss”.

Según recientes trabajos de investigación sobre esta materia(4), podemos diferenciar al menos los siguientes tipos: - Papel de oro y plata: destinado a los antepasados. - Papel de oro de la longevidad: destinado a los dioses principales. - Moneda blanca: destinada a dioses menores, fantasmas y antepasados. - Billetes del Infierno: destinados a antepasados y fantasmas. - Lingotes dorados: destinados a antepasados. - Primer tesoro: destinado a dioses y antepasados. - Gran tesoro brillante: con tres formatos diferentes. - Papeles de la gente honorable, con su variante “honorable gente encantadora”. - Papel de la fuente de la suerte: destinado a los dioses. - Documento de la gran suerte, con la solución a cien problemas o cien remedios para situaciones de crisis. - Moneda de la vida: utilizada en festivales. - Papel de cinco colores y papel de siete colores, representan la ropa que es ofrecida a antepasados y fantasmas.- Objetos (ropa, calzado, comida, útiles de aseo, televisor, ordenador, teléfono móvil, coches….) tridimensionales elaborados en papel. Además de esto, por ejemplo la comunidad Chauzhou de Hong Kong utiliza las siguientes monedas rituales de papel: Moneda de la paz (en vez de la Moneda de la gente honorable), Moneda grande de oro, Moneda bizcocho, Hogar de la moneda, Moneda cabeza del cielo, Moneda familiar, Moneda Kung, Moneda de invitación, Moneda para escapar de las dificultades, Ropa para los buenos hermanos, Próspero caballo verde y Papeles amarillo y verde (Scott, 2007, p. 258). Cada uno de estos elementos presenta un uso concreto y es utilizado en una ceremonia determinada, lo que les confiere la característica de verdaderas monedas de uso concreto (sensu Polanyi). Así pues los principales objetivos de estas ofrendas son, agradecer o solicitar favores de los dioses, proveer al familiar difunto de dinero y elementos cotidianos que pueda usar en la otra vida y ejercer la caridad con los espíritus “pobres”, fantasmas atormentados fallecidos lejos de sus hogares, sin descendientes que les rindan honores o víctimas de muerte violenta. Constituye un acto de caridad el consolarlos mediante ofrendas muy similares a las que se dedican a los propios difuntos. Dentro de la variedad de tipos de “Papeles de Joss”, destacaremos los denominados “papeles de la gente honorable”, una de cuyas variantes se presenta como un conjunto de cien caras de personas impresas sobre papel rojo (Figura 1), y aunque habitualmente el resto de las “monedas” se queman en bloque, es decir en paquetes de muchos ejemplares (Figura 2b), en este caso hay que cortar cada figura y quemarla individualmente. La “gente honorable” son personas desconocidas, que en algún momento de la vida nos prestan su ayuda, se supone que enviadas por los dioses, y a ellos y a dichas personas se ofrecen estos “papeles”. Más llamativo resulta el empleo de objetos tridimensionales en papel, representando los elementos más variados y exóticos, entre los que figuran ropa y zapatos de hombre, mujer o niños, alimentos chinos tradicionales y del McDonal, útiles de aseo, sirvientes, coches, casas, muebles, ordenadores portátiles, consolas de videojuegos, teléfonos móviles…, incluso pistolas o ametralladoras de papel (un amigo de Hong Kong se preguntaba recientemente ¿qué tipo de personas necesitarán estas armas en la otra vida?), también desde hace unos pocos años se queman condones, viagra y prostitutas de papel, y la última novedad en este campo es quemar comida y juguetes de papel para las mascotas (perros y gatos) fallecidas (Figuras 2a y 3). Los rituales funerarios tienen una gran importancia en casi todas las culturas de la Humanidad. Se producen dos cambios, en el primero el pariente vivo se transforma mediante la muerte en un difunto, esto es un hecho natural inevitable, pero seguidamente el cadáver, mediante los adecuados rituales funerarios pasa a adquirir la condición de “antepasado”, y es en esta segunda transformación donde interviene la quema ritual de muchos de los “Papeles de joss” en las tradiciones chinas. A pesar de lo extravagante que nos puedan parecer todos estos rituales desde la mentalidad occidental, lo cierto es que para los creyentes, el fuego posee un poder de transformación, y los objetos ficticios al quemarse son trasladados al mundo de los espíritus, convirtiéndose allí en objetos reales que pueden ser utilizados por el familiar difunto.


Figura 7.- Diferentes tipos de objetos funerarios en papel. a: Alimentos; b: Camisas y zapatos; c: Material de afeitar; d: Teléfonos móviles; e: Ordenador portátil; f: Coches.


Notas:
(1) Las monedas de la “Larga Vida”. Eco Filatélico y Numismático 68(1207) (Mayo 2012).
(2)   Aportaciones numismáticas en la obra de Marco Polo II: Cauris y monedas de los muertos. Eco Filatélico y Numismático. (Septiembre, 2008), 64(1166): 44-45.
(3) Hemos preferido no traducir el término inglés “Joss”, (ídolos chinos) conservando la denominación más conocida y popular de “papeles de Joss”, que podría interpretarse como “papeles de los dioses chinos”. El término inglés “Joss”, deriva del latín “Devs” utilizado por los portugueses en sus colonias asiáticas.

(4) Lai, Tsung-Wei, 2007. El significado simbólico y función de los “Papeles de joss” en las ceremonias de tránsito del taoísmo en Taiwan. Tesis Master. Instituto de Estudios Religiosos. Taiwan: 282 pp. (En chino) Scott, Janet Lee, 2007. For Gods, ghosts and ancestors: the Chinese tradition of paper offerings. Royal Asiatic Society. Hong Kong Studies Series. Hong Kong Univ. Press. 311 pp.+ 32 lám.; Tong, K., 2010. In Case it Rains in Heaven. Khrer Verlag Heidelberg Berlin: 95 pp. 

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