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viernes, 1 de mayo de 2020

La ceca ibérica de Kelin: monedas auténticas y falsificaciones modernas.


La ceca ibérica de Kelin: monedas auténticas y falsificaciones modernas. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 75(1284) (Mayo, 2019): pp. 50-52.

Miguel Ibáñez Artica


La falsificación de monedas ibéricas desde hace más de dos siglos, ha producido una cierta “contaminación” en las investigaciones numismáticas, y todavía en la actualidad hay piezas de las que se discute su autenticidad en medios académicos(1). Entre las falsificaciones hay que diferenciar varias categorías, en primer lugar las “de época” que presentan un valor histórico y numismático idéntico al de las piezas originales(2), y en segundo lugar, las copias o falsificaciones modernas de monedas antiguas, o piezas originales retocadas y manipuladas con el fin de engañar al mercado del coleccionismo, fraude o delito que aunque en un principio puede parecer que carece de interés numismático, constituye un interesante campo de estudio e investigación abordado recientemente en numerosas publicaciones(3).
            A propósito de la aparición de un quinario(4) de la ceca levantina de Kelin, comentaremos resumidamente las vicisitudes acaecidas con las emisiones de dicha ceca. Las monedas ibéricas de Kelin (“Celin” en las publicaciones antiguas) son conocidas desde mediados del s. XIX, si bien su ubicación concreta en el yacimiento ibérico de Villares, en Caudete de las Fuentes (Valencia), fue establecida por P. Ripollés en 1979(5) en base a los hallazgos arqueológicos realizados en la zona.

            Los tipos monetarios conocidos eran los ases, semises y un raro cuadrante de bronce. El as presenta en su anverso un busto varonil imberbe mirando a la derecha, con un collar de bolitas; detrás un delfín y delante una palma; en el reverso un jinete lancero mirando a la derecha sobre una línea, y la leyenda KeLIN en caracteres ibéricos en el exergo (Figura 1c). Los semises con valor de medio as (Fig. 1d), son mucho más raros(6);  presentan un anverso similar al del as, mientras en el reverso figura un toro parado mirando a la derecha, con una letra “S” encima y la leyenda “KeLIN en el exergo. El cuadrante (Fig. 1e), presenta en el anverso un busto similar, con una palma delante y tres pequeños glóbulos detrás, mientras que en el reverso aparece un caballo a galope, con la leyenda de la ceca debajo y tres puntos encima.

            A estas piezas habría que añadir el denario (Fig. 1a), publicado en 1957 por Gil Farrés(7), con un peso de 3,25 g. y módulo de 16,5 mm. Según dicho autor “Descubierto hace unos cincuenta años en localidad incierta del litoral de la provincia de Valencia”. Unos años antes, Mateu y Llopis había señalado la existencia de dos denarios de este tipo en el Museo de Mataró(8).  



Figura 1.-  Supuestas emisiones de KeLIN. a: Denario; b: Quinario de plata; c: As; d: Semis o medio as; e: Cuadrante o cuarto de as. De todas estas emisiones, solamente son genuinos  el as y el semis, siendo las restantes, falsificaciones del siglo XIX.

            Como complemento a este denario, y para completar la serie, recientemente ha aparecido el correspondiente quinario (Fig. 1b; Fig.2) procedente de una antigua colección de denarios y quinarios romanos  republicanos puesta a la venta en Francia, donde la moneda en cuestión estaba catalogada como “quinaire a identifier”. Esta moneda tiene un peso de 1,93 g. con un módulo de 15,25 mm, y tanto el denario como el quinario presentan los mismos tipos descritos para el as, con una pequeña diferencia: el delfín situado en el anverso detrás de la cabeza, en las monedas de plata está dirigido hacia abajo, mientras que en los ases se dirige hacia arriba. Otra característica singular en estas emisiones es que la orla del reverso se superpone a la leyenda, de forma que ésta queda parcialmente “amputada” o tapada en su parte inferior, y la línea horizontal que discurre a los pies del caballo está formada por dos finas líneas paralelas muy juntas.


Figura 2.- Quinario de KeLIN (falsificación valenciana de finales del s. XIX).

            Las monedas presentan un buen estilo y como hemos comentado, el denario fue considerado como auténtico en 1957 por Gil Farrés. Sin embargo existe un esclarecedor y poco conocido artículo de Amadeu Burdeus, del seminario de Numismática de la Universidad de Barcelona, publicado en 1933(9), quien tuvo la ocasión de estudiar una colección de 21 monedas ibéricas de plata adquiridas a un anticuario de Valencia.  

            Entre las monedas estudiadas aparecen dos con el anverso correspondiente a la ceca de KeLIN, las descritas en dicho artículo con los números 6 y 7 (Fig. 3). En el segundo caso se trata del mismo tipo de denario publicado como auténtico por Gil Farrés en 1957, pero lo más sorprendente es el ejemplar número 6, que presenta el mismo anverso de la ceca Kelin, pero con un reverso que corresponde a una emisión fenicia de Gades. En este caso el cuño del anverso es un poco más pequeño y coincide con el del quinario anteriormente descrito.



Figura 3.- Falsificaciones de la moneda de KeLIN, segun Burdeus, 1933.

            Las conclusiones del estudio de las 21 monedas analizadas por Burdeus, son en primer lugar, que las falsificaciones se basan en los dibujos de la obra de Antonio Delgado(10), utilizándose 28 cuños diferentes, unas veces aplicados correctamente en anversos y reversos de la misma ceca, como es el caso del denario de Kelin ilustrado con el número 7 en la publicación de Burdeus, mientras que en otras ocasiones se utiliza el cuño de anverso de una pieza, el denario de Kelin, y para el reverso un cuño de otra ceca completamente diferente, en este caso la ceca fenicia de Gades, fabricándose una moneda híbrida “imposible” (Fig. 3), que sirve para certificar de forma inequívoca su falsedad, y también la del denario de Kelin. Burdeus concluye que las monedas en cuestión (entre las que podemos incluir el denario y el quinario de KeLIN) son obra de un falsario que actuó en Valencia hacia el año 1880.

            Queda por determinar ahora la autenticidad del cuadrante (Fig. 1e), del que tan solo se conoce un ejemplar, y que fue considerado falso por Villaronga. Efectivamente muestra unos rasgos del busto del anverso, como los pómulos muy marcados, similares a los que presentan las falsas piezas de plata.

            Así pues, finalmente de los cinco tipos monetarios citados (Fig. 1), tan solo dos, el as y el semis, pueden ser considerados como auténticos, al resultar el denario, quinario y cuadrante, acuñaciones realizadas a finales del s. XIX por algún falsario.


Figura 4.- Reproducciones modernas del as de KeLIN.

            Hasta ahora las falsificaciones comentadas fueron realizadas hace más de un siglo con una finalidad lucrativa, y aún pueden permanecer como piezas auténticas en algunos monetarios. Pero no terminan aquí los problemas de las monedas ibéricas acuñadas en esta ceca, podemos señalar también otro tipo de falsificación más reciente, que en este caso afecta a los ases.

En los años 90 del siglo pasado se puso de moda la emisión de réplicas de diferentes monedas, fabricadas con fines didácticos, y que como símbolos de identidad regional se distribuían con algunos periódicos. Este es el caso de la colección de “Billetes y monedas en la Historia de la Comunidad Valenciana” que regalaba el “Diario Levante” en 1997. Entre estas monedas figuraba una reproducción de gran calidad del as de la ceca de Kelin, que presenta la marca “®” de “reproducción” en el reverso bajo los pies del jinete lancero (Fig. 4a).

            A partir de estas piezas, algunos “espabilados” pusieron a la venta estas monedas como genuinas, tras manipular y eliminar la marca de reproducción, dándoles incluso una nueva patina (Fig. 4b) que proporciona a la moneda un aparente aspecto de “auténtica”. Afortunadamente en algunas páginas de Internet dedicadas a las “monedas falsas” se actualizan informaciones sobre estos tipos de falsificaciones modernas: http://www.denarios.org/falsas/KELIN.htm, que en bastantes casos son difíciles de detectar.







Notas:

(1) En ocasiones las falsificaciones pueden “fagocitar” a la moneda verdadera, este podría ser el caso de la controvertida moneda de Libiakos: Ibáñez, M. (2011): “El enigma de una ceca ibérica inexistente.  Eco Filatélico y Numismático, 67(1199): 46-47 y (2014):Addenda et corrigenda” al artículo publicado sobre la ceca de “Libiakos” en septiembre del 2011. Eco Filatélico y Numismático 70 (1234): 52-53.

 (2) Ibáñez, M. (2005) Falsificaciones e imitaciones de monedas. Eco Filatélico y Numismático 61(1129), 52-53.

(3) Compaña, J.M. & J.L. Caro (2016): “Moneda falsa, retocada e inventada en la numismática malagueña”. Actas XV Congreso Nacional de Numismática, Madrid, RCM-FNMT: 629-642; Feria, R.  (2012): “El investigador ante la falsificación numismática”, en Muñoz, Mª T. (coord./ed.), La Moneda: Investigación numismática y fuentes archivísticas: 356-388; Mora, B. (2010): “Entre el negocio y la erudición: la falsificación de moneda hispana antigua en la historiografía numismática española”, en Campo, M. (coord.), Falsificació i manipulació de la moneda, Barcelona: 103-122; Mora, B. (2010): “Comerç, erudició i història: la falsificació i invenció de moneda hispana antiga”, Estrada-Rius, A. (Ed.), La moneda falsa, de l’antiguitat a l’euro, Barcelona: 26-31; Torres Lázaro, J. (2010): “La falsificació de moneda a l’edat moderna” y  “La falsificació de moneda metàl·lica a l’edat contemporània” , Estrada-Rius, A. (Ed.),La moneda falsa, de l’antiguitat a l’euro, Barcelona: 74-81 y 94-101.

(4) Subastado recientemente como auténtico en Francia, y procedente de una antigua colección de denarios y quinarios romanos republicanos.

(5) Ripollés, P.P. (1979): “La ceca de Celin. Su posible localización en relación con los hallazgos numismáticos”. Saguntum-PLAV 14, 127-137; (1980) Estudio numismático del poblado ibérico de Los Villares (Caudete de las Fuentes, Valencia). Nuevos hallazgos de la ceca de Kelin,” Numisma XXX nº 165-167, 9-22.

(6) En los hallazgos de monedas de esta ceca en el yacimiento de Los Villares (Ripollés, 1980), frente a los 39 ases encontrados, solamente se registran dos semises.    

(7) Gil Farrés, O. (1957): “Denario ibérico inédito. Nuevo sistema de clasificación”. Numisma  VII nº 28, 9-36.

(8) Mateu y Llopis, F. (1951). Hallazgos monetarios VI. Ampurias. 12, pp. 203-255.

(9) Burdeus, A. (1933): “Monedes falses Hispàniques d’argent.” Butlletí desl Museus d’Art de Barcelona.  Octubre 1933: 299-304. Este artículo permitió a P. Ripollés (1979), eliminar los denarios de las emisiones de la ceca de KeLIN.

(10) Delgado, A. (1871-1876) Nuevo método de clasificación de las medallas autónomas de España. (3 vols.).






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