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sábado, 15 de julio de 2017

La pesca del bonito en una premoneda de las Islas Salomón.

La pesca del bonito en una premoneda de las Islas Salomón. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 71(1244) (Octubre 2015): pp. 48-49.

Miguel Ibáñez Artica.


            Malaita es una pequeña isla volcánica de forma alargada, con 164 Km. de longitud y 37 km. de anchura, actualmente habitada por una población de unos 140.000 melanesios, y que pertenece a las Islas Salomón del Pacífico Sur. En esta isla, descubierta en 1568 por el español Álvaro de Mendaña, la moneda más valiosa es la denominada “Dafi”, que consiste en un colgante elaborado con la concha de la ostra perlífera Pinctada maxima (Jameson, 1901) recortada en forma de luna creciente y que habitualmente presenta una figura superpuesta del ave marina conocida como fragata pelágica Fregata minor (Gmelin, 1789), elaborada con concha de tortuga marina. Esta moneda concha, utilizada como adorno exclusivamente por los hombres, sirve como “moneda de sangre” para resarcir a los familiares de alguien que ha muerto de forma violenta(1).

            La forma de la concha recuerda la “kina”, moneda tradicional en la vecina Papúa-Nueva Guinea, país que actualmente denomina “kina” a su moneda oficial en recuerdo de las monedas-concha autóctonas. Sin embargo la figura de la fragata es  característica de las Islas Salomón, y la fascinación por esta ave marina reiteradamente representada en el arte popular de la región, tiene una explicación que va más allá del papel premonitorio que tienen estas aves al anunciar huracanes y tormentas, y está relacionada con el “culto del bonito”(Ross, 1981).

            Uno de los principales recursos de la población de Malaita es la pesca de túnidos medianos o pequeños, denominados conjuntamente con el nombre español de “bonito”, entre estas especies destaca el listado o Katsuwonus pelamis (L. 1758), muy apreciado para la industria conservera y en la gastronomía japonesa donde recibe el nombre de “katsuo”, así como algunas especies más pequeñas del género Sarda (S. australis, Macleay, 1881 & S. orientalis, Temminck & Schlegel, 1884).


Figura 1.- Ataque de las “fragatas” a un cardumen de peces y pesca del bonito en las Islas Salomón.

            Los cardúmenes de estos peces constituyen un impresionante espectáculo cuando son atacados desde el cielo por las aves fragata, que como dardos, se lanzan en picado para conseguir sus presas (Figura 1), mientras otros grandes depredadores como los tiburones atacan desde las profundidades (2). Este frenesí de depredación, donde se mezclan los chillidos de las aves con el chapotear de los peces que saltan fuera del agua, señala a los pescadores el lugar donde se concentran los peces, de forma que las fragatas constituyen unos importantes aliados para la localización de la pesca. Por este motivo se venera y respeta a esta ave marina que aparece representada en las valiosas monedas concha, tanto en la de forma circular denominada “tema” y utilizada en la isla de Santa Cruz, como en las “dafi” de Malaita utilizadas también como adorno de manera exclusiva por los hombres.

            En fecha reciente hemos tenido ocasión de estudiar una de estas monedas concha (Figura 2) que excepcionalmente presenta un estilizado grabado donde se refleja el ataque de uno de estos pájaros a un bonito. La concha tiene una anchura de 20 cm. y una altura máxima de 7 cm., y en sus extremos muestra sendas cabezas de fragatas recortadas en la concha.


Figura 2.-  Moneda-concha “dafi” de la Isla de Malaita que muestra el ataque de un pájaro fragata a un bonito.

            Los habitantes de las Islas Salomón destacan el hecho de que tanto los hombres como los peces denominados “bonito”, tienen en común el color rojo de su sangre, y las acciones de ambos están controladas por espíritus sobrenaturales. Por este motivo las ceremonias de iniciación de los jóvenes están centradas en las expediciones de pesca del bonito. Tras capturar su primer pescado, los jóvenes pescadores lo colocan entre sus brazos como si fuera un bebé y los llevan al mar. Ritualmente transformados o renacidos en una ceremonia equivalente a un bautismo, los jóvenes regresan al poblado donde suben a una gran plataforma con forma de animal denominada “gea”, al abandonar esta plataforma, los muchachos pasan de ser niño/bonito a convertirse en hombre/tiburón, iniciando con esta ceremonia su etapa de vida como adultos. El inciado se convierte, como el resto de los depredadores en guardian y protector del bonito, de cuya existencia depende en definitiva su propia supervivencia. El bonito representa la fase infantil mientras el tiburón, como depredador final, simboliza la etapa del hombre adulto (Werness, 2006, p.52).

En esta región del Pacífico centro.occidental, área 71 de la FAO, se capturan todos los años más de millón y medio de toneladas de listados (Katsuwonus pelamis), parte de las cuales se captura por la flota de atuneros congeladores de Bermeo, y el crecimiento de esta pesquería es espectacular, desde las 100 toneladas de los años 70 del siglo XX hasta los 1,6 millones de toneladas en el 2009.

Notas:

(1) “Si un hombre mata a otro hombre debe pagar como recompensa de sangre lanzas, colgantes dafi, flechas o tierras. Esto es lo que se pagaba antaño.” (Traducción de una grabación realizada a Bita Saetana).

(2)  Las impresionantes imágenes del ataque combinado de fragatas y tiburones, puedne verse en el documental “Océanos” (2009) (http://www.youtube.com/watch?v=YG0WE2MgTBs).

Bibliografía:

Akin, C., 1981. The origins of Shell Money in Kwaio. From a tape by Bita Saetana. Traditional Money Ass. 2, 2: 8-11.

FAO, 2011. Review of the state of world marine  shery resources. Fao Fisheries and Aquaculture Technical Paper n. 569: 354 pp.

Ross, K., 1981. Shell ornaments of Malaita: Currency and ritual valuables in the Central Solomons. Expedition 23(2): 20-26.

San Millán, M.D. & M. Ibáñez, 2012.
Las “monedas-concha” de Oceanía. Numisma 62(256): pp. 147-206.
http://www.numisarchives.blogspot.com.es/2014/08/imagenes-del-articulo-las-monedas.html

Werness, H. B., 2006. Continuum Encyclopedia of Animal Symbolism in World Art. The Continuum Int. Publ. Group. N.Y. 476 pp.





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