El jetón de la
Isla de los Faisanes. Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 72(1249)
(Marzo 2016): pp. 48-50.
Miguel
Ibáñez Artica.
Entre los jetones conmemorativos emitidos por los distintos
servicios de la administración real francesa durante el denominado “siglo de
oro”, podemos señalar los alusivos al tratado de paz de los Pirineos y al
matrimonio del Rey Sol, Luis XIV de Francia, con la hija del monarca español
Felipe IV.
En varios de los tipos emitidos, aparecen en el anverso los bustos
enfrentados de Luis XIV y María Teresa de Austria, con la leyenda: LVD XIIII ET
MAR THER D G FR ET NAV REX ET REG (Luis XIV y Mª Teresa, por la Gracia de Dios,
Rey y Reina de Francia y Navarra), y hay uno especialmente interesante por su
original reverso: el plano de Isla de los Faisanes, en la localidad de Irún,
lugar donde se firmó el tratado (Figura 1)
que lleva la leyenda AETERNO FOEDERE IVNGAM (unidos por un pacto eterno)
(Feuardent 13027).
Figura 1.- Jetones que muestran
en el reverso la Isla de los Faisanes.
En este reverso,
podemos observar como a ambos lados de la Isla se extienden sendos puentes,
soportados cada uno por tres barcazas, y aparece bajo dos formas diferentes:
con la fecha 1660, o con una decoración ondulada en el exergo. Esta
representación de la Isla de los Faisanes, además del tipo que presenta en el
anverso los bustos enfrentados de los monarcas, figura también en algunos otros
jetones de la época emitidos por el consejo (F. 223, 224) y la administración
del rey (F. 12551-12553), en el condado de Artois (F. 6968), revertido al dominio
francés por el Tratado de los Pirineos, e incluso en jetones particulares como
el emitido por el notario Jean de La Balle (F. 3829) (Figura 2).
Figura 2.-
Enlaces de cuños de los diferentes jetones donde aparece la Isla de los
Faisanes.
La minúscula Isla
de los Faisanes, situada en medio del río Bidasoa a la altura del paso
fronterizo de Behobia, ya había gozado de gran protagonismo unos años atrás,
cuando en noviembre de 1615, los embajadores de Francia y España realizaron el
intercambio de dos princesas en este lugar neutral: Isabel, hija de Enrique IV
de Francia, prometida y futura esposa de
Felipe IV, y la hermana de éste, Ana de Austria, prometida de Luis XIII
y futura reina de Francia (Figura 3).
El nombre que recibe actualmente de Isla de los Faisanes, no tiene que ver con
la exótica gallinácea, sino que puede ser una degeneración del término
“pausan”, derivado del vasco “pausu” o “paso”, peaje que debía pagarse en este
lugar al cruzar la frontera, o bien derivar del nombre francés de “L’île des
faisants”, o “isla de los negociadores”.
Figura 3.- Representación
idealizada del intercambio de princesas en la Isla de los Faisanes, a la
derecha Ana de Austria y a la izquierda Isabel de Francia.
Sin embargo, el
acontecimiento histórico más importante acaecido en este remoto lugar, tuvo
lugar entre agosto y noviembre de 1659, cuando se produjeron hasta 24 reuniones
en la Isla de los Faisanes entre el cardenal Mazarino, en representación de
Francia, y don Luis de Haro por parte española (Figura 4), que concluyeron con el que sería conocido como “Tratado
de los Pirineos”, por el que España cedía a Francia el condado de Artois, la
región del Rosellón y algunas plazas fuertes en los Países Bajos. La paz entre
ambos países se sellaba con un matrimonio, el del monarca francés con la
infanta María Teresa, hija mayor del rey de España Felipe IV, además se pactaba
una dote de medio millón de escudos de oro a cambio de la renuncia de la
princesa a la corona de España, dote que nunca fue pagada y que propició más
tarde las pretensiones francesas al trono, que cristalizaron con la
instauración en España de la dinastía francesa de los Borbones en la persona de
Felipe V, nieto de María Teresa y Luis XIV.
Figura
4.- Grabados de época que muestran las construcciones
realizadas en la Isla de los Faisanes para la ceremonia y mapa representado en
el jetón conmemorativo.
El día 3 de junio tuvo lugar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano de
Fuenterrabía la boda por poderes entre María Teresa y Luis, y al día
siguiente, en el pabellón construido en la Isla de los Faisanes se produjo el
encuentro de la infanta y el rey Felipe IV con Ana de Austria, hermana del monarca español y madre del rey
francés Luis XIV.
Tres días más tarde, las delegaciones de ambos reinos luciendo sus
mejores galas, se reunieron en el salón construido para la ocasión en la isla y
lujosamente decorado por el mismo Velázquez, donde una línea que lo cruzaba de
extremo a extremo marcaba la frontera entre Francia y España, allí los dos
monarcas rubricaron el Tratado de los Pirineos, formalizando el acuerdo de paz, alianza y amistad entre los dos
reinos. Eso sí, sin que ninguno de ellos cruzase la línea fronteriza situada en
medio del salón (Figura 5).
A partir de 1856, la Isla de los Faisanes, con apenas dos mil
metros cuadrados de superficie, se convirtió en el condominio más pequeño del
mundo, donde actualmente ejercen su autoridad los comandantes navales de Bayona
y San Sebastián, que se alternan en el mandato cada seis meses.
Figura 5.- Reunión de Felipe IV y Luis XIV en la Isla de los Faisanes.
A pesar de la
trascendencia histórica de estos acontecimientos, existen algunos detalles
curiosos que han pasado más desapercibidos. Con el fin de realizar los
preparativos de la ceremonia, Felipe IV designó al famoso pintor Diego de
Velázquez, que en esas fechas ostentaba el importante cargo de Aposentador
Real, mientras que por parte francesa se nombró responsable a un capitán de los
mosqueteros llamado Charles de Batz-Castelmore,
conde de Artagnan (c.
1611–1673), que en 1657 había entrado en la compañía de mosqueteros como
capitán, convirtiéndose en confidente del monarca. En este personaje se inspiró
el escritor Alejandro Dumas para su famosa novela (Figura 6), si bien situó al personaje de ficción unos años antes,
bajo el reinado de Luis XIII y con el cardenal Richelieu como primer ministro
del reino. El verdadero D’Artagnan murió en el sitio de Maastrich en 1673,
alcanzado por una lluvia de balas, mientras que el pintor Velázquez, a los
pocos meses de su regreso de la Isla de los Faisanes, en julio de 1660,
contrajo la viruela, y el seis de agosto, fallecía. Probablemente algunas de
las últimas obras del famoso pintor, fueron las realizadas para decorar el
lujoso salón construido en la Isla de los Faisanes.
Figura
6.-
D’Artagnan en una moneda conmemorativa francesa y Velázquez en un billete de 50
pesetas.
Muy probablemente ambos personajes se conocieron en la Isla de los
Faisanes (Figura 7), pero ignoramos
completamente cuáles pudieron ser sus relaciones. En cualquier caso, hay aquí
un material suficiente para escribir una novela con tintes históricos, que con
toda seguridad alguien -algún día-, abordará.
Figura
7.- Jetón francés con el plano de la Isla, y al fondo
la Isla de los Faisanes en la actualidad.
Con
posterioridad, la Isla de los Faisanes siguió cumpliendo su papel diplomático,
y el 3 de noviembre de 1679 María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV fue
entregada para contraer matrimonio con Carlos II, y el 9 de enero de 1722 se
volvió a producir un canje de princesas, Luisa Isabel de Orleans para
desposarse con el futuro Luis I (hijo de Felipe V), y María Ana, hija del
monarca español, con Luis XV, aunque en este caso la boda no llegó a
celebrarse. Nuevamente el 13 de enero de 1745, se entregó a María Teresa
Antonia, para desposarse con el hijo primogénito de Luis XV, que fallecería
antes que su padre
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