La “cabeza” de la moneda.
Artículo publicado en: Eco Filatélico y Numismático 65(1161)
(Marzo 2008): pp. 60-61.
Miguel Ibáñez Artica
En fecha reciente, se ha publicado
una importante contribución al conocimiento del uso y circulación de la moneda
primitiva en la colonia francesa de Nueva Caledonia(1), dándose
además la interesante circunstancia de que el autor, antropólogo del museo de
Noumea, es oriundo de Daakuruk, una tribu del país Hyeehen, cuya moneda tradicional
se estudia pormenorizadamente en el libro mencionado.
Paradójicamente, los antropólogos
occidentales han prestado muy poca atención a las monedas primitivas, aún
vigentes en la actualidad entre los Kanak de Nueva Caledonia, apenas alguna
referencia como el trabajo de Leenhardt (1930) reseñado por Godelier (1998),
donde se indica cómo las “monedas concha” se conservaban en un cesto denominado
“cabeza del antepasado”, y unidas por un gancho al cesto, formaban el “cuerpo”
que recibía la “vida” de la “cabeza” , mientras cestos y ganchos eran
conservados como objetos sagrados por los jefes, las ristras de conchas
circulaban como moneda común.
En la actualidad, “circulan” 36
tipos diferentes de “monedas tradicionales” entre los Kanak de Nueva Caledonia,
y por ejemplo en uno de ellos, la moneda-concha, existen hasta 26 formas de
medirla (y cada caso constituye una unidad monetaria con su propia
denominación) (Figura 2). Una
singular moneda utilizada en las ceremonias matrimoniales es la “moneda falda”
(“mada jahi”), elaborada con fibras vegetales de bourao y de unos 30 a 40 cm . de longitud (Figura 1), su origen se explica en una
leyenda popular:
“”“Un día en el que el sol seguía su curso habitual,
distinguió a un hombre sobre tierra. Era un jefe solitario, que no tenía
esposa. El sol decidió entonces darle a su hija en matrimonio.... un día, el
sol decidió sellar a esta unión. Llegado al cenit, hizo descender a su hija por
una cuerda, que rodeó sobre su cintura como una falda. Esta falda es la moneda que
se utiliza para tomar a una esposa”””.
Figura
1.- “Moneda
falda” de los Kanak de Nueva Caledonia.
Sin embargo, la moneda más
importante para los kanak es el “thewe”, “nacida del agua” en la lengua
autóctona (Figura 3), lo que
relaciona el concepto de riqueza con el mundo submarino, donde habitan los
espíritus. Esta moneda se fabrica a partir de una especie de Conus muy
abundante en la zona (Conus ceylandensis),
a partir del cual se obtienen pequeños discos perforados de uno o dos
milímetros de diámetro que se ensartan en fibras vegetales (de hibiscus),
también se utilizan huesos en las regiones del interior. La fabricación de una
moneda completa supone un laborioso y largo proceso, disponiendo cada clan un
especialista capaz de elaborar este tipo de moneda, y su adquisición requiere
un procedimiento determinado, similar al de un proceso de adopción. Cada moneda
está “viva”, tiene su propia casa (el estuche) y su propio “hijo” (el
contenido). En su fabricación se emplean unos cuatro meses de trabajo, que
comienzan con la recolección de las materias primas, conchas, huesos y fibras
vegetales. La elaboración comienza por la fabricación del estuche o “casa” de
la moneda (Figura 3c), después se
hará la cabeza (en realidad “boca” en el leguaje indígena), el cuerpo y el pie.
Estas tres partes de la moneda forman un todo y lo que determina el valor de la
moneda es la longitud total del “cuerpo”.
Figura
2.- Medición de
la moneda Kanak y “cabeza” de la moneda.
La cabeza permite orientar
correctamente la organización de los intercambios con los aliados, mientras el
cuerpo simboliza el vínculo con los clanes del mismo grupo y constituye el
valor de la moneda, por último la “cola” o “pie” de la moneda simboliza el
ciclo, hay un inicio en su función, que es el ser donada, y un fin que es la
devolución del don recibido.
Esta moneda tradicional es el
símbolo de la unidad, y en ciertas ceremonias el jefe parte la moneda en tres
trozos, la cabeza es entregada al más viejo del clan, el cuerpo a un joven y el
pie al de menor categoría del clan.
Figura
3.-
a: Monedas Kanak; b: Moneda con
su “cabeza” y “casa”; c: estuche o “casa” de la moneda.
El
“naamun” constituye la riqueza tradicional entre los kanak, y se va acumulando
generación tras generación en forma de objetos valiosos y monedas-concha, pero
con la entrada de la moneda occidental, se ha instaurado el individualismo
apareciendo desigualdades sociales antes inexistentes entre la sociedad Kanak.
Además de la valiosa moneda “thewe”, la moneda
de cuentas espaciadas “thewe pigi” se mide en brazas (“kaa tuut”) y equivale a
unos 4 céntimos de euro. Esta moneda no se acompaña de cabeza, cola ni tiene
estuche y tiene estrictamente una función económica
La
publicación en diciembre del 2006 del libro “La moneda Kanak”, constituye sin
lugar a dudas una importante aportación, desde una perspectiva antropológica,
al conocimiento de la moneda primitiva, tanto en lo que concierne a su
morfología como a su función, y como podemos ver, todavía tiene plena vigencia
en algunas regiones del Planeta, aunque desapareció de nuestro mundo occidental
hace más de veintiséis siglos, fagocitada por la moneda metálica económica que
todos conocemos, y que en gran medida rige nuestras vidas de forma cotidiana.
Probablemente en la antigüedad, y durante muchos siglos (incluso milenios)
existieron entre nosotros monedas parecidas a las que se analizan en este
libro, con funciones más específicas y concretas (monedas “de la novia”,
monedas de “sangre”, monedas para regalar...), que la estrictamente económica
de la moneda actual.
(1) Yves-Béalo Gony (2006). La monnaie kanak en
Nouvelle-Calédonie. Thewe men jila. Éd. Expressions
N.C.: 207 pp.
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